Identificador
19262_01_150n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 2' 52.61'' , -3º 13' 33.55''
Idioma
Autor
Juan Carlos Gómez Bravo
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Almiruete
Municipio
Tamajón
Provincia
Guadalajara
Comunidad
Castilla-La Mancha
País
España
Claves
Descripción
ESTAMOS ANTE UNA IGLESIA tardorrománica (finales del siglo XII-comienzos del XIII), con importantes reformas en los siglos posteriores y que más adelante comentaremos. El material utilizado para su construcción es fundamentalmente la mampostería. Constaba la parroquial de una única nave con espadaña a sus pies y cabecera rectangular, siendo añadidas en época posterior (siglo XVI) otras dos naves laterales. Se completa además con el adosamiento de una sacristía y un pórtico, ambos al mediodía, y otra pequeña estancia utilizada como osario al Norte. La cabecera presenta planta rectangular, coronada en sus caras norte y sur por una cornisa de media caña sobre canecillos de cuarto de bocel. En el caso del lienzo norte, la cornisa se corta con el inicio del osario. Este esquema de media caña y cuarto de bocel lo veremos repetido en la coronación de los muros norte y sur de las naves. Todas estas cornisas pertenecen al primitivo templo de origen románico, siendo reutilizadas en las reformas posteriores. La cabecera cuenta con un pequeño vano rectangular abocinado en su cara sur, cuya unión con el lienzo este se remata con contrafuerte realizado en sillería. En cuanto a las naves, a pesar del añadido de las dos laterales, todas ellas aparecen recogidas por una misma cubierta a dos aguas, lo que provoca que en esta parte exterior sólo contemos con dos paramentos, norte y sur. Este último centra nuestra atención ya que en él se abre una de las portadas con las que cuenta la iglesia. Sencilla, presenta un arco apuntado decorado con bocel. En las dovelas de los extremos encontramos dos rosetones que presentan una cruz central rodeada por una sucesión de puntas de diamante. El arco se completa con una arquivolta biselada decorada también con puntas de diamante. Apoyan ambos en cimacio de cuarto de bocel, con una línea muy fina de puntas de diamante en su parte superior, que descansa sobre un par de sencillas jambas. Como elemento decorativo curioso, cada uno de los cimacios presenta una cabecita humana. En origen, esta portada se abriría en el muro sur de la nave central, siendo traslada a su posición actual tras la ampliación de la iglesia con la construcción de sus dos naves laterales. Se encuentra cobijada bajo un sencillo pórtico sustentado por cuatro simples columnas. Junto a éstas en un pilar cuadrangular apoya uno de los extremos del pórtico. La estructura se data en el siglo XIX, a través de dos inscripciones situadas en dos de los capiteles que coronan las cuatro columnas, y que establecen la fecha de 1890. Este pórtico se encuentra sobre el antiguo cementerio del pueblo, de hecho a los pies de la portada que acabamos de describir encontramos una lápida incrustada en el pavimento, muy desgastada en la actualidad. Siguiendo con el lienzo sur de la iglesia, concretamente en el paramento que entronca con la espadaña, aparece cegado un arco de medio punto que pudo ser en origen un vano o incluso una puerta de acceso a la nave sur, dado su tamaño. Sobre él hay incrustado un canecillo que parece representar una desgastada cabeza antropomorfa. El elemento más destacado de la iglesia de Almiruete es su esbelta espadaña. Cuenta con dos cuerpos, el inferior realizado en manpostería, en el que se abre la portada oeste del templo. Ésta consta de un arco de medio punto decorado con bocel, que descansa sobre jambas con el mismo tipo de decoración. Corona las jambas un cimacio biselado. El arco se decora con dos sencillas arquivoltas. También en este cuerpo inferior y sobre la portada, encontramos una ventana cuadrada (abocinada) y sobre ésta un vano semicircular. Ambos se hallan en un mismo eje, aunque descentrados con respecto al de la espadaña. El cuerpo superior de la espadaña está realizado todo él en sillería. Observamos dos troneras para albergar campanas con otro vano superior más pequeño para el campanil. La parte inferior de las troneras aparece recorrida por una sencilla cornisa que recorre todo el contorno de la espadaña. La estructura remata a piñón y se encuentra decorada por cornisa de bolas. A pesar de su origen románico, la espadaña fue retocada durante las reformas que sufrió la iglesia a lo largo del siglo XVI. De hecho, importantes roturas de muro en su extremo derecho nos llevan a pensar en que buena parte de la misma fuese en algún momento remontada. En cuanto al interior de la iglesia hay que señalar que la totalidad de sus muros están completamente enyesados. La cabecera se divide en presbiterio de tramo recto y ábside rectangular, ambos cubiertos con sendas bóvedas de cañón apuntadas. En los tramos rectos se sitúan las puertas de acceso a los dos cuerpos laterales añadidos. El presbiterio y el ábside se separan a través de un arco apuntado (similar al arco triunfal que más adelante comentaremos), que apoya sobre sencillas ménsulas, todo ello revestido de yeso. A la altura de las ménsulas recorre toda la cabecera una sencilla imposta, la cual entronca con una línea de yeso que decora los dos arcos apuntados y que formará, ya en las bóvedas, un rectángulo que no se conserva en su totalidad. Remata el ábside un retablo, también de yeso, que cubre su lienzo este. Por último, el ábside cuenta en su lienzo sur con una ventana de amplio derrame interior que proporciona luz a toda la cabecera. La nave central, más alta que las laterales, está cubierta con armazón de madera a dos aguas. Se compone de un sólo tramo, separada de las dos laterales a través de dos grandes arcos de medio punto a cada lado que descansan sobre pilar central de planta cuadrada y sobre pilares similares adosados al muro en los extremos. En su fachada oeste tan sólo se observa la ventana cuadrada, ya que el vano semicircular que vemos al exterior se encuentra tapado por la cubierta de madera. Justo en el otro extremo, a los pies del arco triunfal, la nave cuenta con un púlpito (totalmente enyesado) con escalera de acceso desde el presbiterio. El arco triunfal, similar al descrito anteriormente, descansa sobre pilares rectangulares rematados con un cimacio también rectangular, sin ningún tipo de decoración. La nave del Evangelio cuenta con dos sencillos retablos de yeso en su muro norte y este que albergan respectivamente una imagen de la Virgen con el Niño y de San Antonio de Pádua, ambas de factura totalmente moderna. A los pies de esta nave norte y sobre un pequeño altillo, se alza la pila bautismal románica situada sobre tres escalones circulares. La copa se decora con sucesión de gallones verticales y cenefa de semibozantes en la parte superior. La embocadura exterior se decora con sencillo bocel. En la nave de la Epístola, de estructura similar a su contraria, se abre la portada sur, cubierta hoy con armazón de madera. Por encima de ésta, se abren a lo largo del muro tres vanos rectangulares abocinados. Siguiendo también el esquema de la nave norte, cuenta con otros dos retablos similares a los ya descritos. Por último, quedaría un pequeño comentario sobre las dos estancias adosadas, caracterizadas por su extrema sencillez. Por un lado la sacristía, convertida en una pequeña capilla, y el osario, utilizado hoy en día como almacén, dónde se pueden adivinar (debido a la escasa luz con la que cuenta la sala) algunos pasos procesionales, antiguos capiteles y basas etc.