Identificador
34439_01_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 12' 9.41'' , -4º 23' 36.89''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Támara de Campos
Municipio
Támara de Campos
Provincia
Palencia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA ROMÁNICA DEL CASTILLO, empequeñecida por la impresionante silueta del templo parroquial, se encuentra ubicada sobre un pequeño promontorio y su acceso es posible a través de una larga escalinata. Según la tradición debió formar parte de una fortaleza de la Orden del Temple dependiente de la encomienda de Villasirga, aspecto que no ha podido ser certificado documentalmente. Posteriormente el edificio, junto con el señorío del pueblo, pasó, como ya hemos indicado, a la Orden de San Juan. La iglesia se levanta a base de sillares cuidadosamente trabajados, algunos reaprovechados de una antigua construcción en ruinas que había próxima y otros nuevos tallados durante la restauración llevada a cabo en la década de los sesenta. El edificio ofrece algunas complejidades en su estructura motivadas tal vez por las restauraciones y reconstrucciones de las que ha sido objeto con el paso del tiempo. Presenta nave única en la que sorprende su actual disposición oeste-este, contraria a la orientación litúrgica tradicional, que posiblemente se deba a la dependencia del templo actual de un conjunto de mayores dimensiones como pudo ser el castillo que la tradición ubica en ese mismo lugar. De esta manera, se explicaría también la extraña colocación del gran arco a modo de portada abierto en el lado oriental, posiblemente el primitivo arco triunfal. La nave presenta actualmente una cubierta de factura moderna soportada por arcos apuntados que en origen sustentaron una techumbre de madera. El acceso se realiza a través de dos portadas abiertas en los lados norte y sur del edificio. La puerta del muro sur, de arco apuntado y sin decoración, comunica con unas dependencias modernas que en otro tiempo sirvieron como hospital de peregrinos, funcionalidad que ya aparece en un documento de 1152 y que se entiende por la cercanía de Támara respecto al trazado principal del Camino de Santiago. La portada septentrional, ligeramente adelantada respecto a la línea general del muro, consta de arco de ingreso de medio punto, arquivolta de baquetón entre medias cañas decoradas con semiesferas y estrellas, fino baquetón con billetes y chambrana adornada con botones o flores. Todo el arquivoltio descansa sobre jambas con cimacios lisos. En el muro este, bajo la espadaña postmedieval, se abre un arco de medio punto que apoya sobre dos semicolumnas rematadas en capiteles muy deteriorados. El del lado izquierdo conserva todavía restos de motivos vegetales, posiblemente palmetas. En mejor estado se encuentran los cimacios, decorados con mascarones de animales que vomitan tallos con hojas. El de la izquierda expulsa haces de f lores pentafoliadas y el de la derecha tallos ondulantes en forma de ocho que se prolongan por el muro a modo de imposta y por el guardapolvo del arco. La ubicación de este arco no tiene mucho sentido y puede responder o a un traslado desde otro lugar en el momento en que se hizo la espadaña o bien que fuese el acceso a una estancia desaparecida, tal vez el primitivo ábside. Sirviendo de basa a una de las pilastras que soportan uno de los arcos de la nave se encuentra un trozo de cornisa decorado con billetes, reaprovechado de alguna parte de la construcción desaparecida. La iluminación del interior la proporcionan estrechos vanos, casi aspilleras, formados por un arco de medio punto doblado con fuerte derrame hacia el interior. García Guinea relaciona la portada y un ventanal de Támara con una de las ventanas de la iglesia de Dehesa de Espinosilla, y fecha la construcción del templo a mediados del siglo XII, opinión que también comparte Javier Castán.