Identificador
31452_01_023
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 48' 46.74'' , -1º 3' 50.99''
Idioma
Autor
Julia Baldó Alcoz
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Igal / Igari
Municipio
Güesa / Gorza
Provincia
Navarra
Comunidad
Navarra
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA ESTÁ EMPLAZADA en las afueras de la población, en el barrio bajo, justo a la derecha de la carretera que conduce a Vidángoz, rodeada de diversas viviendas. Al exterior, se advierten diferentes fábricas de sillar y un gran número de intervenciones posteriores que afectan sobremanera al frente meridional. El acceso se realiza por el Oeste, hecho que, si bien no resulta aislado -ya que existen otras iglesias románicas con entrada a poniente como Villamayor de Monjardín o Carcastillo-, no es frecuente. En este lienzo occidental se observan tres etapas constructivas. La inferior se corresponde con la terminación de la nave del templo original, mientras que las dos superiores atienden a la edificación de la torre. En su paramento occidental se abren dos vanos: el primero, saetera al exterior, en el nivel del antiguo coro, y el segundo, más reciente y rectangular, corresponde al cuerpo de campanas. Los frentes norte y este exhiben tres cotas constructivas: la más baja afecta a varias hiladas y se identifica con la fase más antigua del edificio, con sillares de gran tamaño (en torno a los 30-34 cm), posiblemente reaprovechados de alguna edificación anterior. La superior pertenece a una única etapa levantada con bloques de menor tamaño (22-24 cm) hasta el tejaroz, bajo el cual se dispuso una hilera de modillones lisos. Y una tercera revela un recrecimiento general por encima de las bóvedas primitivas. En el frente norte se alzaron dos estribos (de unos 65 cm de anchura frontal y 46 cm de profundidad) para reforzar los muros. Y después se agregó un tercero, de mayores dimensiones y escalonado, en la unión entre nave y torre. En el ábside se abrieron dos saeteras a la misma altura, una en el eje y otra en el flanco sur. Ambas fueron cegadas después en favor de otra que se perforó justo encima de la aspillera meridional. En el muro de la epístola se han efectuado mayor número de intervenciones. Una sacristía fue adosada en el siglo XVI a la zona sur del ábside. A continuación, se observa un lienzo de pared, correspondiente a los tramos segundo y tercero, donde todavía se aprecia la línea del tejaroz original y los modillones, así como uno de los estribos primitivos (de 67,5 cm de frente por 47 cm de fondo). Sin embargo, este paramento también fue retocado para abrir en su zona superior una ventana moderna. En el resto del muro se anexaron, primero, un contrafuerte de mayor tamaño para reforzar la torre y, en 1948, un nuevo cuerpo que aloja en su interior la escalera de acceso al campanario. A continuación, se ubica el pórtico de ingreso a la iglesia y al cementerio, cuya cubierta y viguería fueron renovados en 1991 en una intervención subvencionada por la Institución Príncipe de Viana. Este atrio está cubierto por un tejado que apoya sobre dos pilares de piedra. Entre ambos, sobre el murete occidental de ingreso, se han colocado cuatro estelas discoideas. La portada (2,67 m de frente, 1,11 cm de profundidad y 1,28 m de luz) está formada por dos arquivoltas de medio punto en platabanda con chambrana, que apean en cimacios lisos y pies derechos. Destaca el juego de colores establecido entre la piedra rojiza de las arquivoltas y el resto de la portada, grisácea, como en Sarriés o Larraya. En la zona central de la chambrana se han cincelado una pequeña cruz griega y una estrella de cinco puntas a su izquierda, adornadas con bolas. Esta cruz puede ponerse en relación con la portada de Ustés, en cuyo tímpano se observa otra de dimensiones similares. Más abajo, en la clave de la arquivolta inferior, rodeada por un doble círculo, se inscribe una cruz patada. Entre sus brazos se han grabado distintos motivos, de los cuales únicamente se distinguen, a la derecha, una sucesión de dientes de sierra y una estrella de cinco puntas. Alrededor de este círculo también se tallaron dos cruces y una estrella de ocho puntas encerradas en círculos (el superior izquierdo y el inferior derecho son iguales que el central grande). Mientras que en el ángulo superior derecho, se esculpió una llave. Al interior, la iglesia se organiza en una nave única (14,06 m de longitud por 6 m de anchura) de tres tramos iguales más ábside semicircular, cubiertos por bóveda de medio cañón y de horno, respectivamente. Los arcos fajones que articulan dichos tramos y coinciden con los estribos exteriores muestran un ligero apuntamiento. Apean en ménsulas bilobuladas con cimacio casi baquetonado que se prolonga en imposta por los muros y la cabecera. En el interior, se aprecian también varias etapas constructivas que dieron forma al edificio románico. En primer lugar, el ábside y la parte baja de los muros septentrional y meridional. En diferentes momentos se fueron agregando el resto de los lienzos norte y sur, siendo este último el que ha sufrido mayores modificaciones para abrir en él diferentes vanos. Sin embargo, en el lienzo occidental es donde más claramente se aprecian los niveles constructivos, distinguiéndose hasta tres niveles de altura. La última fábrica correspondería a la bóveda, que actualmente se halla encalada. Destacan sobremanera las intervenciones efectuadas en el muro de la epístola al abrir dos ventanas. Parecen originales las dos del ábside: la axial, cegada y tapada por el retablo, y la sur, retocada y ampliada, así como la del coro, ligeramente posterior. Todas ellas tienen remate de medio punto y son abocinadas al interior. Otras actuaciones se llevaron a cabo en el frente meridional, como la apertura de la puerta de ingreso a la sacristía o la inclusión de una hornacina, donde se alojó la pila bautismal. En línea con ellas, en el tramo intermedio, se aprecia una reconstrucción de la pared, en la cual parecen observarse trazas de otra puerta con remate semicircular. Su apertura habría obligado a una renovación de los sillares más próximos, lo que se pudo aprovechar para ubicar, justo al lado, la citada hornacina. En el frente septentrional también se abrió otro vano rectangular más amplio con función de capilla, donde actualmente se ha colocado un crucificado manierista. Y el coro fue suprimido en la última restauración. El Catálogo Monumental de Navarra adscribe esta iglesia a un estilo románico rural tardío, que podría ser datado en el entorno de 1200, si bien tanto la presencia de hiladas de mayores dimensiones en la parte baja de los muros como la historia centenaria de la institución avalarían la existencia de una edificación previa no muy diferente. En el interior de la capilla de la epístola se emplaza una pila bautismal. Su taza semiesférica (67 cm de diámetro por 49 de altura) se ornamenta en sus áreas media y baja con molduras aboceladas verticales a modo de gallones, entre los cuales se han tallado bolas (posiblemente doce). El conjunto queda flanqueado, en su parte superior e inferior, por otros boceles horizontales semejantes. El borde de la taza finaliza con dos listeles casi planos, también horizontales. El fuste, cilíndrico y de escasa largura (33 cm), está compuesto por otro baquetón horizontal en su mitad y apea en una basa circular. Este modelo de pila recuerda a las fuentes sacramentales del valle de Urraúl Alto (Adoáin, Aristu, Equiza, Elcóaz) o de las cercanías (Meoz), donde se alternaban bolas con figuras humanas esquemáticas de trazos verticales y horizontales, formando composiciones ornamentales de gran parecido estilístico. Conserva, además, restos de una policromía rojiza que la cubría por completo. En el cementerio se almacena, junto con un grupo de estelas discoideas antiguas, una pequeña pila monolítica sin ornamentación, que comprende, en un sólo bloque, taza (37,5 cm de diámetro por 19 cm de altura) y fuste (24 cm). Podría ser la antigua pila aguabenditera de la parroquia que fue sustituida en 1775 por otra gallonada que se encuentra en el interior.