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Identificador
09109_01_012
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 24' 42.12'' , -4º 10' 48.35''
Idioma
Autor
Pedro Luis Huerta Huerta,José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Ermita de Nuestra Señora del Torreón

Localidad
Padilla de Abajo
Municipio
Padilla de Abajo
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
ESTÁ SITUADA A UNOS 500 m al noreste del pueblo, junto a la carretera que conduce a Padilla de Arriba. Por su emplazamiento y dimensiones, parece tratarse de la iglesia de un despoblado cuyos restos -según nos indicó el párroco- afloran de vez en cuando al realizarse las faenas agrícolas en las tierras circundantes. Se trata de una sólida construcción románica, de nave única y cabecera semicircular, levantada en aparejo de sillería arenisca, con algunos elementos esculturados -capiteles y ventanas principalmente- realizados en una piedra caliza de tonalidad blanquecina. El ábside se estructura horizontalmente en dos cuerpos separados por una imposta abocelada y verticalmente en tres paños delimitados por dos soportes que en su mitad inferior son contrafuertes y en la superior columnas entregas. Otros dos soportes de las mismas características se adosan en los codillos que se forman entre el ábside y el tramo recto, ofreciendo de esta manera un esquema muy parecido al que vemos en la parroquial de Padilla de Arriba. En cada paño se abre una ventana formada por un arco de medio punto soportado por columnas rematadas en capiteles que se decoran con acantos finamente tallados, cuadrúpedos afrontados, un mascarón a modo de glouton y una cabeza antropomorfa con gorro o diadema perlada, ojos saltones y pupilas horadadas que recuerda a otros capiteles de la zona (ermita de Sotresgudo, Castrillo de Riopisuerga, Hinojal de Riopisuerga, La Piedra, Fuenteúrbel y Talamillo del Tozo), así como a una ménsula del monasterio de Sahagún (León). Los cimacios, por su parte, exhiben labores de entrelazo y tallos ondulantes que albergan hojas. Se corona el muro con una rica colección de canecillos figurados en los que se ofrece un amplio muestrario de animales y cabezas monstruosas de aspecto desafiante. La fachada meridional de la nave se organiza con una portada en el centro y dos óculos en la parte superior formados por cuatro molduras concéntricas de bocel y dos biseladas. La portada consta de cuatro arquivoltas con dientes de sierra y una quinta con bocel, soportadas por columnas acodilladas provistas de capiteles vegetales e historiados. Los del lado derecho se decoran con cuatro personajes que portan libros en sus manos -posiblemente evangelistas- y un caballo con silla de montar enfrentado a otro cuadrúpedo mutilado. Los del lado izquierdo muestran, de dentro a fuera, a dos personajes, uno con una lanza y el otro sujetando un pliegue del manto, seguido de un capitel vegetal muy erosionado y de otro con una curiosa representación que parece aludir al juicio de Dios. En una de sus caras aparece un hombre sujetando por el brazo a una mujer, mientras que en la otra los mismos personajes introducen sus manos en las fauces de una máscara de león. El mismo tema con ligeras variantes se representó en las iglesias palentinas de Santiago y San Zoilo de Carrión de los Condes, Arenillas de San Pelayo y en un capitel, también palentino, conservado en Baltimore (Estados Unidos). La escena de los personajes que introducen sus manos en la máscara de un león se ha interpretado como una prestación de juramento y se ha relacionado con la leyenda de la Bocca della Veritá del pórtico de Santa María in Cosmedin de Roma (D. Glass, “Romanesque Sculpture in American Collections. V. Washington and Baltimore “, Gesta, IX/1, 1970, pp. 57 y ss.). Normalmente se suele asociar esta ordalía con las acusaciones de adulterio, de ahí que a veces los protagonistas sean de ambos sexos, detalle éste que también parece darse en Padilla. En el muro septentrional se conserva otra portada -actualmente cegada-, formada en origen por un arco liso y una arquivolta con tres boceles que descansa sobre una pareja de columnas, una de las cuales presenta el fuste decorado con formas alargadas, como en la parroquial de Villahizán deTreviño. Los capiteles se decoran con entrelazo y hojas con puntos de trépano en los bordes. En el interior, la parte mejor conservada es la corre spondiente a la cabecera que se cubre con bóveda de horno en el ábside -oculta tras el retablo- y de cañón apuntado en el tramo resto. El arco triunfal descansa sobre dos columnas de fustes recortados y capiteles picados durante la reforma del siglo XVIII. Lo más interesante son las arquerías ciegas que adornaban el presbiterio -como en la parroquial de Padilla de Arriba- y que sólo se han conservado en el lado de la epístola, aunque parcialmente ocultas por el retablo y el camarín de la Virgen. Se conservan dos arcos de medio punto sustentados por columnas con capiteles decorados con acantos y con hojas lisas que acogen bolas. Los cimacios muestran hojas carnosas con labores de trépano, al igual que los de la portada sur. La nave fue profundamente reformada en el siglo XVIII, época a la que pertenecen las actuales bóvedas. Se conservan, no obstante, dos capiteles románicos colocados en el primer tramo, junto al arco triunfal. Pese a la pintura que los recubre se intuye en ellos una decoración de carácter vegetal, muy parecida a la de los capiteles de las arquerías mencionadas, siendo posiblemente restos reutilizados de las mismas. Otras dos cestas de similares características sirven de pie a la pila benditera, una decorada con una cabeza antropomorfa tocada con corona y otra con hojas rematadas en bolas. Por último hay que señalar la existencia de una inscripción de finales del siglo X I I I colocada en el muro de la epístola, junto a la pila bautismal, y en la que se puede leer: ECCE PRI(n)CIPIUM ...IT ECCL(Es)IE...S(ancte) MAR(ie) SUB [ER]A M CCC XXX VI (año 1298). Respecto a la cronología del edificio y a los posibles paralelismos estilísticos hay que señalar que nos encontramos ante una obra tardía, ejecutada en torno a los primeros años del siglo XIII, y en la que interviene un taller que conoce las creaciones artísticas realizadas en algunas iglesias del entorno de Aguilar de Campoo, como Rebolledo de la Torre, Vallespinoso de Aguilar, Barrio de Santa María de Becerril del Carpio y especialmente Revilla de Collazos con cuyas labores escultóricas de carácter vegetal presentan un extraordinario parecido.