Identificador
34239_01_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 2' 28.51'' , -4º 24' 0.31''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Valdeolmillos
Municipio
Valdeolmillos
Provincia
Palencia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA es una construcción levantada en aparejo de sillería caliza. En planta se presenta como un complejo edificio fruto de continuos añadidos y reformas, efectuados en distintas épocas. De este modo, a la fábrica románica formada por nave única y ábside semicircular precedido de presbiterio se le adosó un pórtico en el lado meridional articulado como otra nave rematada en ábside semicircular orientado hacia el poniente. Dos capillas de planta cuadrada se añadieron en el primer tramo así como una sacristía adosada en el lado sur del presbiterio. En el exterior, el ábside se articula verticalmente en tres paños mediante dos contrafuertes escalonados que sustituyeron a sendas columnas adosadas de las que se han conservado dos capiteles; uno decorado con crochets y el otro con dos arcos de medio punto tallados y perforados. Estos contrafuertes se construyeron al tiempo que los otros dos, situados en el paso del ábside al presbiterio ante la amenaza de ruina motivada por el fuerte empuje de las bóvedas. También el muro de la nave se anima por contrafuertes prismáticos. Las cornisas de la cabecera y el muro sur descansan sobre canecillos lisos y otros decorados con crochets, billetes, un acróbata y representaciones animalísticas. El único acceso del templo está abierto al mediodía. Consta de arco de medio punto y cuatro arquivoltas; dos lisas y otras dos decoradas con billetes y entrelazo con botones. Apoyan sobre jambas esquinadas y una pareja de columnillas con sus correspondientes capiteles. Uno de ellos, el del lado izquierdo, está tallado con cinco hojas de acanto y dos pequeñas cabezas en la parte superior de la cesta. En el interior, la separación entre el ábside y la nave se hace mediante un potente y deformado arco triunfal de medio punto que apoya en semicolumnas adosadas al muro. La cuenca absidal se cubre con bóveda de horno -oculta tras el retablo mayor- mientras que el presbiterio lo hace con bóveda de cañón. La nave se articula en tres tramos marcados por arcos fajones que arrancan de pilastras rectangulares. El verdadero interés escultórico del templo se centra en los capiteles del triunfal y en las ventanas del presbiterio, aún con restos de policromía que, aunque se trate de repintes modernos, no hacen más que recordar una costumbre ancestral. El capitel izquierdo está decorado con dos centauros barbados y de larga melena que tensan sus arcos apuntando a otro personaje alzado entre ambos. Para García Guinea la aparición de centauros correspondería a la representación del signo de Sagitario. Sin embargo, no parece ser éste el caso, puesto que los centauros forman escena con la figura central, quizás representando a las fuerzas del mal acechando a la virtud, o la plasmación de la figura del personaje mediador en un combate, como si de una lucha de caballeros se tratara. El capitel de la columna derecha está tallado con dos arpías de alas desplegadas que flanquean a una sirena con cola de pez y cabellos recogidos en dos trenzas. Ambos cimacios están decorados con tetrapétalas inscritas en roleos vegetales. Con motivo de las obras de limpieza del templo en 1988, se descubrieron en el presbiterio sendos ventanales que no tenían reflejo en el exterior. Otro más aparece en el centro del ábside aunque todavía permanece inédito, oculto por el retablo. Ambos ventanales son de medio punto abocinados, con arquivolta de bocel que apea en pequeñas columnas provistas de capiteles decorados motivos vegetales y animalísticos. En la ventana meridional el capitel izquierdo está decorado con pequeñas flores de lis de largos tallos que se enroscan entre sí como en una tosca labor de ataurique. El cimacio está decorado con cuatripétalas entre roleos. El capitel derecho, bastante deteriorado, tiene largas hojas de acanto planas cuyas puntas se vuelven por el peso de unas bolas que quedan cubiertas. El cimacio se decora con palmetas entre roleos vegetales. El ventanal del lado septentrional tiene al lado derecho un capitel decorado con dos leones afrontados y el cimacio de cuatripétalas entre roleos. El capitel izquierdo presenta una decoración similar a la cesta derecha de la ventana meridional. Otro ventanal de semejantes características a los señalados del presbiterio aparece en el hastial occidental. En el plano estilístico, estos capiteles del interior evidencian el trabajo de un taller popular, conocedor eso sí de los logros conseguidos por los escultores de San Martín de Frómista y San Isidro de Dueñas, si bien su cronología puede centrarse en torno al segundo cuarto del siglo XII. Concluyendo, podemos señalar las diferentes fases constructivas. De la primera mitad del siglo XII parece el grueso de iglesia románica. En el siglo XV se construyó la nave del lado meridional, el sotocoro y los contrafuertes de la cabecera. Ya en el siglo XVIII se levantó la espadaña sobre el hastial románico, se cerró el cuerpo sur con el ábside occidental, se creó un espacio en el extremo más occidental de la nave así como la sacristía y las capillas laterales al primer tramo. Señalar por último que Rafael Navarro, daba noticia de que en el interior del templo se custodiaba una cruz “bizantina” de cobre esmaltado que fecha en el siglo XI (aunque presumiblemente fuese bajomedieval).