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Ábside

Identificador
19145_01_005n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
40º 57' 27.64'' , -2º 24' 12.01''
Idioma
Autor
Ana Belén Fernández Martínez
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Ermita de Nuestra Señora de Océn

Localidad
Hortezuela de Océn
Municipio
Hortezuela de Océn
Provincia
Guadalajara
Comunidad
Castilla-La Mancha
País
España
Descripción
SE TRATA DE UN EDIFICIO de planta única rematado en ábside semicircular con dos pequeños contrafuertes prismáticos, pórtico en su muro sur y espadaña a los pies. Todo el templo se construyó en mampostería a excepción de los remates esquinados realizados en sillar. La cabecera semicircular fue ampliamente modificada en la zona del testero para poder empotrar la gran cúpula barroca, creando un cimborrio de mucha mayor altura. Esta altura la delimita una cornisa sustentada por canecillos lisos y de rollos que remite a la altura del templo de origen. Quizá por miedo a su derrumbe se insertaron dos contrafuertes prismáticos, muy unidos, en la cara sur del ábside. El muro norte fue sobreelevado por dos hiladas superpuestas de sillares labrados y sobre ellas se disponen los canecillos reutilizados con la misma decoración que en la cabecera. A los pies de este muro se conserva un arco, hoy cegado, apoyado en pilastras de grueso ábaco y cubierto con chambrana en arista viva. Este elemento pudo pertenecer a otra parte de la fábrica románica, ya que su altura y disposición no parecen tener sentido en este lado. El hastial occidental, donde se encuentra la espadaña, cuenta con otro acceso similar al anterior, con chambrana, ábaco y arco de medio punto, el cual se encuentra también cegado. El muro de mediodía sirve de acceso al interior mediante un pórtico reconstruido a principios de siglo y una portada de acceso en arco conopial. Sobre este moderno atrio aún se vislumbran los restos de un antiguo tejaroz que formaría parte de un cuerpo de portada. Todo este muro se remata con una cornisa de canecillos de igual factura que los que rodean la iglesia. El interior de la ermita fue rehecho totalmente en época barroca, cubriéndose de falsos techos de yeso en su nave y con cúpula sobre pechinas en el presbiterio.
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