Villa y castillo de Guimerà
La localidad de Guimerà nació, como muchos pueblos medievales, bajo la protección de su castillo, construido en la cima de la sierra, dominando el valle del Corb. Las tempranas construcciones se situaron en la parte más alta, alrededor de la torre. Así, la torre, inicialmente aislada, se fue convirtiendo en un castillo, que en lugar de tener una pequeña capilla, disponía de una iglesia separada, la cual se amplió en el siglo XIV. Bajo el amparo del castillo, la villa fue creciendo rápidamente, y las nuevas edificaciones ocuparon niveles inferiores de la ladera sur, hasta llegar a la zona de cauce.