Sant Salvador de L'Aguda
Iglesia de Sant Salvador de la Aguda
A unos 300 m al Este de la aldea de la Aguda, en la cima de la montaña, se erige solitaria, la ermita de Sant Salvador de la Aguda, en medio de un paraje desde donde se divisa el valle del Llobregós. Se accede desde el santuario de Santa Maria de la Aguda, recorriendo unos 300 m por una pista señalizada.
La primera referencia al templo, datada en el año 1100, se encuentra en un documento de la donación de las iglesias de Santa Maria y Sant Salvador de la Aguda a la canónica de Santa Maria de Solsona por parte del vizconde de Cabrera Guerau Ponç II, su mujer Gelvira y sus hijos Ferrer y Bernat Grau. Algún autor ha relacionado erróneamente con la iglesia de Sant Salvador la consagración que tuvo lugar en 1190 de un altar dedicado a san Salvador, el cual se encontraba en la iglesia de Santa Maria de la Aguda. Esta ceremonia fue oficiada por el obispo de Urgell, Arnau de Preixens, con la presencia de los señores del lugar, Ponç de Cervera y su esposa Marquesa. Al amparo de la ley de Desamortización de 1823, el gobierno español vendió el templo a un vecino del lugar, quien lo destinó a usos agrícolas.
La ermita de Sant Salvador de la Aguda es un edificio de una gran simplicidad, tanto estructural como ornamentalmente. Se asienta sobre unos bloques de piedra de distintos tamaños, tiene planta compuesta por una sola nave rectangular y por un ábside semicircular liso en el que se abre una ventana de doble derrame y arco de medio punto monolítico, característica esta muy habitual en los templos de la comarca de la Segarra. Una cornisa formada por piezas trapezoidales biseladas corona el ábside. Los muros laterales son completamente lisos y están rematados por una moldura de caveto en la que se apoya el alero. En ambos paramentos se observa una discontinuidad en las hiladas de sillares que puede ser consecuencia de una ampliación posterior de la nave, lo que explicaría la desproporcionada longitud de la misma. En el lado occidental del muro meridional, se abre la portada, resuelta mediante un arco de medio punto formado por dovelas de gran tamaño. La monotonía de la fachada occidental es rota por una ventana cruciforme, encima de la cual se eleva un campanario de espadaña de un solo vano parcialmente mutilado en su parte superior.
El aparejo está formado por sillares de tamaño variado, bien trabajados, escuadrados y pulidos, y dispuestos en hiladas regulares. Se conservan algunos mechinales dispersos por los diferentes paramentos.
Ya en el interior del templo, que se halla en un estado de preocupante abandono, la nave se cubre con una bóveda de cañón ligeramente apuntada, al igual que el arco presbiteral, mientras que el ábside lo hace con bóveda de cuarto de esfera. Entre los siglos xviii y xix, se levantó un tabique con el objetivo de aprovechar como sacristía el espacio de la cabecera, y se habilitó en el mismo una hornacina para alojar una imagen que no se ha conservado. El presbiterio, al que se accede salvando tres escalones, se encuentra a un nivel más elevado que el resto del suelo de la nave.
El paramento interior de la fábrica está cubierto por una capa de revoque de cal que se extiende por toda su superficie, menos en la zona del arco presbiteral, donde se pueden apreciar los sillares originales. Por lo demás, el templo exhibe una desnudez ornamental que acentúa su sobriedad.
La iglesia de Sant Salvador de la Aguda utiliza un lenguaje constructivo plenamente integrado en los parámetros del románico tardío de finales del siglo xii o comienzos del xiii, que presenta ciertas similitudes con otros edificios de la Segarra, como Santa Maria de Tauladells y Santa Maria de Lloberola.
Texto y fotos: Helena Soler Castán
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, XXIV, p. 470; Coberó i Coberó, J., 1982a, pp. 373-377; Coberó i Coberó, J. et alii, 2000, pp. 164-165; Sarri i Muntada, J., 1958, p. 13; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1981, pp. 323-325.