LA TORRE DE CABDELLA

Ermita de Sant Cristau (o Sant Cristòfol) de Oveix

Al pequeño pueblo de Oveix se accede por una pista asfaltada 4,5 km que arranca a la izquierda de la carretera L-503 entre Molinos y Torre de Cabdella. En la bifurcación que conduce a Oveix o Aguiró, se debe tomar un camino, éste sin asfaltar, que llega al templo tras unos minutos de paseo. Esta ermita, dedicada a san Cristóbal y conocida popularmente como Sant Cristau, se alza solitaria en plena solana en lo alto de la cresta del Serrat de les Cabanes, entre prados de verdes pastos, como vigía de la entrada al profundo valle que queda a sus pies, la Vall Fosca.

Oveix es citado muy tempranamente, concretamente en 834, en un pleito entre el abad del monasterio benedictino de Sant Vicenç de Oveix (domum Sancti Vicentii de Ovece) y los hombres de Rabeniu, sobre los derechos por la villa de Somponiu. Sin embargo, no se tiene noticia alguna de época medieval sobre Sant Cristòfol. A lo largo de los años ochenta del siglo xx se llevaron a cabo obras de restauración en el edificio.

Se trata de un edificio de reducidas dimensiones, que presenta una planta formada por sola nave rectangular y una cabecera configurada por un ábside semicircular. Exteriormente, tan sólo una ventana de arco de medio punto y doble derrame y otra, más simple, situada en el lado sur, rompen la monotonía del liso paramento absidal. Éste se une a los muros laterales, también lisos, sin solución de continuidad, salvo en la parte inferior del punto de encuentro con el muro sur. Esta peculiar forma de integrar ambas estructuras podría ser consecuencia de las obras de restauración acometidas en el templo. La puerta de acceso se encuentra en la fachada oeste, y está flanqueada por dos ventanas cuadradas. En el interior, la nave, que se cubre con bóveda de cañón, es dividida en dos tramos por un arco fajón apoyado en pilastras que presentan un mayor grosor. Por su parte, el ábside se cubre con bóveda de cuarto de esfera que arranca de una sencilla imposta corrida. La transición entre la diferente anchura del espacio absidal y el de la nave se realiza sin utilizar un arco presbiterial. El aparejo utilizado está compuesto por sillarejo, en algunos casos bastante alargado, dispuesto en hiladas más o menos uniformes, salvo sobre la puerta de la fachada oeste, donde la colocación es bastante caótica. Aunque algún autor ha situado la construcción de este templo a finales del siglo xiii, dicha cronología resulta excesivamente tardía. No obstante, y teniendo en cuenta que tanto la simplicidad del edificio, como las modificaciones en él realizadas, hacen imposible concretar  excesivamente su datación, la misma podría situarse en el siglo xii o comienzos del xiii.

Texto: David Antonio Rico/Juan Antonio Olañeta Molina - Fotos: David Antonio Rico

Bibliografía

Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 477-478; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1994, pp. 388-390.