Iglesia de Sant Miquel de Castelló de Farfanya
En el centro de la Plaza Mayor de Castelló de Farfanya, caserío que conserva trazas de su antiguo aspecto medieval, se sitúa la iglesia dedicada a san Miguel. La primera noticia que se conoce del templo aparece en un documento de establecimiento de paz y de tregua de Dios, fechado en 1187, que otorgó el conde Ermengol VIII con el reconocimiento de Berenguer de Vilademuls, arzobispo de Tarragona, y de Arnau de Preixens, obispo de Urgell, para realizar el juramento de los preceptos en las iglesias de Santa Maria de Agramunt y de Sant Miquel de Castelló de Farfanya. Anteriormente, sin embargo, se hacía referencia en general a las iglesias del municipio que fueron donadas a la colegiata de Àger desde 1108, antes de la conquista cristiana del lugar.