ALINS DE VALLFERRERA

Iglesia de Sant Esteve de Araós

La iglesia parroquial de Sant Esteve se encuentra en el sector occidental de la parte alta del actual núcleo urbano de Araós, al lado del cementerio. Para llegar desde Alins, se ha de tomar la carretera L-510 en dirección sur. 5,3 km tras haber pasado Ainet de Besan, se encuentra la aldea de Araós.

La referencia documental más antigua que se conoce de la parroquia de Sant Esteve data de 1314, con motivo de la visita pastoral de los delegados del arzobispo de Tarragona al decanato de Cardós. En la visita pastoral de 1758 se habla de una iglesia en buen estado, con un altar principal y tres secundarios, y se deja constancia de que ciertos elementos que deberían ser modificados, como las aras de estos tres altares, la cuales, según dice, eran de piedra dura, y de otros que tendrían que ser eliminados, en este caso, habla de algunas imágenes de santos y de una cruz. Entre los años 1992 y 1994, se llevaron a cabo unas obras de restauración de la fachada, que fue desmontada y reconstruida de nuevo, y del interior, que afectó al pavimento, antiguamente de losas, y al revestimiento interior. En el transcurso de la rehabilitación, fueron halladas unas pinturas del siglo xvi en las que se representa a san Esteban y san Licerio y unos motivos florales, que también fueron restauradas.

El edificio se encuentra en muy buen estado de conservación, si bien, ha sido profundamente modificado. Presenta una planta compuesta por una sola nave rectangular –con unas dimensiones de 10,70 m de largo y 4,40 m de ancho–m y un ábside semicircular –de 2,50 m de profundidad y 4 m de luz–. Éste posee dos ventanas de doble derrame, una, centrada y de perfil rectangular con un dintel monolítico, y, la otra, en el sector meridional, de arco de medio punto. Su liso paramento exterior se apoya en un zócalo en su flanco meridional. Interiormente, se une a la nave mediante un doble arco triunfal de perfil ligeramente apuntado. En alguna de las reformas, se abrieron dos capillas laterales en el muro norte, de las que la más próxima a la cabecera, de menor tamaño, ocupa el grosor del muro primitivo. La otra capilla, presenta unas dimensiones y una profundidad considerables, hecho que provoca un escalonamiento del volumen exterior. Delante de esta última, en el muro sur, se practicó la apertura de otra capilla de idénticas características, cuyo espacio es especialmente visible en la parte externa y al lado de la cual se insinúa la silueta de lo que podría ser una puerta tapiada, que cabria considerar como el acceso primitivo. Cerca de ésta, se aprecian los restos de un elemento que induciría a creer en la existencia de un porche. En este mismo paramento, se anexionó una sacristía a la que se accede a través de una puerta abierta en zona próxima a la cabecera. La fachada principal, en el muro oeste, está coronada por una espadaña de doble vano integrada en la arquitectura, con arco medio punto y losas dispuestas de forma radial. Por encima de la puerta, de arco de medio punto, se abre un óculo. Probablemente en el mismo momento en que se construyeron las capillas, se realzó el nivel de la cubierta primitiva, de la que, si se mira en la parte superior del muro este, aún se puede intuir el perfil. Igualmente visible en este sector, es la silueta de una pequeña espadaña simple, reconvertida posteriormente en una ventana y, actualmente tapiada. Actualmente, el templo se halla cubierto por una bóveda corrida de perfil ligeramente rebajado y con un tejado a doble vertiente de losas. En cuanto al aparejo, se distinguen claramente distintas facturas, en consonancia con las diversas fases constructivas que demuestra su estructura. La fábrica de la construcción primitiva, visible en la zona de la cabecera y en el sector occidental del muro sur, está formada por sillarejo dispuesto horizontalmente. En el interior, sobre los pies del templo, se construyó un coro elevado de madera durante una reforma posterior. Las paredes, están totalmente revestidas y pintadas en blanco, a excepción algunos fragmentos de la cabecera en los que se hallaron los ya mencionados restos de pintura mural. Resguardada por el arco de la escalera de acceso al coro, se conserva una pila bautismal monolítica de grandes dimensiones, con la boca de perfil plano y, exteriormente, con una forma bastante irregular y un acabado poco cuidado.

Los elementos que ha conservado del edificio primitivo, pueden datarse entre los siglos xi y xii.

Texto y fotos: Azucena Povill Espinòs

Bibliografía

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