Torre de la Vila
LA COMA I LA PEDRA
Situado en el Norte de la comarca, entre las sierras del Port del Comte y del Verd, el municipio de la Coma i la Pedra forma parte del valle de Lord y tiene como capital a la localidad de la Coma. En su territorio, en el que predominan bosques y prados, nacen los ríos Cardener y Mosoll.
La primera mención documental de la Coma se halla en el acta de consagración de Sant Serni de Tavèrnoles de 1040, donde figura su iglesia como una de las posesiones del monasterio. Por su parte, el topónimo de “Petra” se menciona en la controvertida acta de consagración de la catedral de La Seu de Urgell, que no puede ser fechada en 839, como comúnmente había considerado la historiografía. Este hecho invalida el acta como instrumento para la datación del lugar de la Pedra. Las noticias documentadas más antiguas del castillo de la Pedra hacen alusión a su iglesia. En 962 el obispo Guisad de Urgell consagró de nuevo Sant Serni in locum Castro Petra fulgenti después de que en su interior hubiese tenido lugar un homicidio, lo que denota una mayor antigüedad del templo, que posiblemente se remonta a la época del obispo Guisad I (857-872). En los siglos xi y xii existe un goteo de noticias sobre la Pedra. En el testamento de 1041 del obispo Eriball –hermano y sucesor de Bermon, vizconde de Osona y señor de Cardona– se citaba un alodium de Pera, que parte de la historiografía ha situado en el término del castillo. Si dicha mención puede suscitar alguna duda, queda claro que, con el paso del tiempo, la influencia de los señores de Cardona sobre el castillo de la Pedra se hizo evidente: en 1162 recibía sal procedente de las minas y, en 1167, aparecía entre las posesiones que Ramon Folc III legó a su primogénito. En 1213, el castillo es mencionado en el testamento del vizconde de Cardona, Guillem I. En lo que concierne a la iglesia, fue cedida por Ermengol de Urgell a la catedral de La Seu d’Urgell y, en 1057, fue consagrada de nuevo. En 1196, el abad de Tavèrnoles cedió en enfiteusis algunas tierras de la parroquia de Sant Serni que poseía el priorato de Sant Llorenç de Morunys. Los escasos vestigios del castillo de la Pedra se encuentran en lo alto de un promontorio de difícil acceso, y consisten, tan sólo, en un fragmento de muro, de escasa altura, edificado con sillares de distintas dimensiones dispuestos en hiladas horizontales.
Torre de la Vila
La torre de la Vila se encuentra en el valle del río Mosoll, cerca de la iglesia de Sant Andreu del Pujol del Racó, y a ella se llega desde Sant Llorenç de Morunys por la carretera LV-4012 en dirección norte y desviándose a la derecha entre los kilómetros 4 y 5, en el lugar conocido como Insoles, desde donde se ha de continuar a pie, subiendo por la pista forestal.
Esta construcción civil medieval, que conserva en buena medida su fisonomía original, presenta una planta rectangular, de 7’30 m por 9’65 m, y una altura considerable, de entre 9 y 12 m, lo que explica la existencia de tres pisos en su interior. La cubierta, hoy derribada, era de una sola vertiente. La puerta de acceso, de arco adovelado de medio punto, se ubica en el piso inferior, en el muro meridional. En el septentrional se abrió posteriormente una ventana. El espacio de la planta baja se dividía en dos estancias, seguramente establos destinados a albergar el ganado. A la altura del primer piso se aprecia una ventana aspillera además de otra de arco de medio punto monolítico, tapiada. El aparejo está compuesto por sillares bien trabajados, cuyas dimensiones disminuyen a medida que sube la altura.
Como la historiografía ha señalado, la estructura de esta masía fortificada –así como la de otras construcciones de la zona, como la Torreta, cal Simon o la Vilella– se diferencia claramente con las masías del siglo x, como la Creu de Pedra en Guixers o Vilosiu en Cercs (Berguedà). Si las construcciones más tempranas solían disponer de un solo piso (a diferencia de las turris de la misma época) y se encontraban más bien escondidas, estos edificios civiles más tardíos, como es el caso de la torre de la Vila, solían ubicarse en zonas visibles y con un buen control del territorio. Cronológicamente, la torre de la Vila se ha situado entre los siglos xii y xiii.
Texto: Montserrat Barniol López
Bibliografía
Castells Catalans, Els, 1967-1979, VI, p. 107; Catalunya Romànica, 1984-1998, XIII, pp. 105-106; Riu i Riu, M., 1979, p. 218; Riu i Riu, M. y Segret, M., 1986, pp. 201-215.