LA IGLESIA DE SANTAMARÍAMAGDALENA de Urria es un edificio reconstruido en época moderna, probablemente a fines del siglo XV o principios del XVI, con añadidos del siglo XIX, que conserva en su fábrica algunos elementos del templo original tardorrománico. Levantada a un lado de la vía de comunicación, en una zona de fuerte desnivel que deja parcialmente oculta la zona de los pies, la iglesia de Santa María Magdalena de Urria es un edificio de nave única, de proporciones alargadas y cubierta de madera, y ábside de testero recto, cubierto con bóveda de cañón ligeramente apuntada. Las características de la cabecera nos llevan a pensar que se trata de la cabecera de época románica, habiéndose limitado la reforma moderna a la zona de la nave. La transición entre ambos espacios se lleva a cabo a través de un arco triunfal de una única arquivolta ligeramente apuntada, cuya disposición original ha sido muy alterada. En el cuerpo de la nave, situada en un extremo a los pies, se encuentra una pila bautismal de aspecto tradicional y factura tosca. Se trata de una pila labrada en un único bloque de piedra, de cuenca troncocónica irregular que apoya sobre pie. La altura de esta pila, teniendo en cuenta ambos elementos, es de 80 cm y el diámetro mide 69 cm. La pila bautismal de Urria seguiría el modelo implantado mayoritariamente a partir del siglo XII, es decir, un modelo de copa, con una cuba, a veces sobriamente decorada, sostenida por un pie más o menos alto. En cualquier caso, la pervivencia de los modelos románicos durante un dilatado espacio de tiempo, especialmente en aquellas zonas rurales más alejadas de los centros artísticos o de escasos recursos económicos, hacen difícil la datación de ciertos elementos, como las pilas bautismales, cuando no se cuenta con otro tipo de apoyos para ello. Al exterior, el ábside conserva los sencillos canecillos desornamentados que recorren el perímetro de la cabecera. Adosado al lateral sur de la cabecera se encuentra el cementerio. El acceso a la iglesia se lleva a cabo a través de una pequeña portada tardomedieval abierta en el paramento norte de la nave, a la altura de los pies de la iglesia, pues la fachada oeste resulta inaccesible debido a la tupida vegetación que la invade. Esta fachada es fruto de la reconstrucción moderna y se remata en una alta espadaña. La puerta de acceso, abierta, como hemos dicho, en el lateral de la nave, se estructura en un vano de pequeñas dimensiones de medio punto; su única arquivolta descansa directamente en los sillares de las jambas, sin la transición habitualmente llevada a cabo por capiteles o impostas. La rosca aparece decorada en el frente, con dos líneas de sogueado, un motivo muy conocido en la ornamentación asturiana, situadas cada una en un borde de la rosca, que recorren toda la longitud del arco.