LA IGLESIA QUE ACTUALMENTE se puede contemplar es resultado de una reforma que se hizo en el siglo XVI. Declarada Bien de Interés Artístico por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se levanta en la parte más alta del pueblo. De hecho, para alcanzar la iglesia hay que ascender por una empinada calle que nace en una pequeña plaza en dirección al castillo. En el interior del templo, a los pies de la iglesia y resguardada en un pequeño espacio, se conserva la pila bautismal, único testimonio románico del templo. Labrada en piedra caliza, presenta forma de copa y se apoya sobre un pedestal cilíndrico bastante sencillo, de reciente manufactura. Con 112 cm de diámetro exterior, 76 de diámetro interior y una profundidad de 34, presenta, en la parte exterior, una decoración a base de arquería. Son arcos de medio punto de cuidada ejecución que apoyan en gruesas columnas que se recogen en una moldura en la base. Presenta un brocal en la parte superior del vaso decorado por un borde sogueado sobre una ancha cenefa enmarcada entre finas molduras y decorada a base de una banda plana en zigzag. Un magnífico ejemplar de cuidada decoración y características similares a las pilas de Canalejas del Arroyo y Valdecolmenas de Arriba.