Casa fuerte de Vallfarines
VILANOVA DE MEIÀ
Casa fuerte de Vallfarines
En el valle de Meià y a los pies de la sierra del Montsec de Rúbies se emplazaba el antiguo poblado de Vallfarines al que se llega desde Santa Maria de Meià siguiendo la pista que va a Fontllonga. A los pocos kilómetros de camino aparece a mano derecha la casa fuerte, a la que se sube por un estrecho sendero.
La primera mención del pueblo data de 1001 y aparece en un documento en el que se vendía el término de Vallfarines y su castillo a un comprador que posiblemente fuera miembro de la familia Meià, ya que años después aparecen éstos como propietarios. En 1041, Arnau y su mujer Guisla donaron al monasterio de Santa Maria de Meià unas tierras en el término del castillo de Sant Esteve de Montsec, nombre que tomó la cuadra de Vallfarines en honor a su iglesia. hoy desaparecida, y que debieron de hacer lo mismo con su iglesia y su castillo años más tarde. Los escritos de Roig i Jalpí son algo confusos cuando habla de Vallfarines y de Sant Esteve de Montsec ya que los considera dos lugares distintos, cuando muy posiblemente hicieran referencia al mismo término.
La construcción es una torre de planta ligeramente rectangular, cuyos lados más largos, el norte y sur, miden en su exterior unos 9 m, mientras que los más cortos tienen prácticamente 8 m. Tiene una altura aproximada de 7 m, aunque originariamente debió de ser algo más elevada. El interior estaba dividido en dos niveles, un primer piso de unos 2 m de altura y un segundo nivel de 3 m, aproximadamente, y posiblemente llegó a tener un tercer piso que sería una terraza, pero del que nada queda. Los muros presentan un grosor de 75 cm y están conformados por una piedra irregular, mediana y de formas variadas, unida con mortero de cal. La puerta, situada en el muro sur, está formada por un arco de medio punto realizado con de grandes dovelas. Por encima, se encuentra una ventana pequeña y cuadrada. Varias aspilleras, repartidas en dos alturas que se corresponden con los pisos del interior, se abren en este mismo muro meridional, así como en el septentrional.
La casa es muy similar, en cuanto a tamaño y características, a la casa fuerte de Rocaspana y sobre todo a la de la Santa Creu de Artesa de Segre, y al igual que éstas debió de pertenecer a algún miembro de la nobleza local, por lo que ha sido datada entre el siglo xii y xiii.
Texto y foto: Juan Antonio Campos
Bibliografía
Bernaus i Santacreu, R. y Sánchez i Agustí, F., 1999, pp. 260-264; Buron i Llorens, V., 1989, pp. 182-183; Castells Catalans, Els, 1967-1979, VI (I), pp. 482 y 485; Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, pp. 476-477.