LA IGLESIA DE SAN BARTOLOMÉ se encuentra en el costado nororiental del caserío, abierta a una pequeña placita que comparte con construcciones de tradición rural, aunque comienza a ser invadida por la plaga de pareados que invade la sierra. Se trata de un sencillo edificio construido en mampostería compuesto por una única nave y cabecera semicircular que no se articula en tramos, al modo de las de Bustarviejo, Navas de Buitrago, Olmeda de las Fuentes o la ermita de San Antón en Chinchón, entre otras. Al Norte se adosa una capilla gótica y al Sur pórtico y sacristía. Decoran el ábside restos de pintura de factura popular que de la Morena fecha en las primeras décadas del siglo XV. En el interior se conserva una pila bautismal cerca del triunfal y arrimada al muro del evangelio. Se trata de una pieza de copa semiesférica de 83 cm de diámetro por 53 de altura al exterior y 64 x 35 cm al interior, labrada a trinchante, cuya única decoración son los perfiles achaflanados que recorren la embocadura por sus dos caras. Se asienta sobre un basamento cúbico moderno y un tenante cilíndrico de 17 cm de altura. Dadas estas características se puede hablar de un origen medieval y una traza cercana a los presupuestos del románico, lo que justificaría su inclusión en estas páginas.