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Vista general del Castillo de Sant Joan de Lloret de Mar

Identificador
17095_05_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.693838 , 2.839267
Idioma
Autor
Marina García Carbonell
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Castillo de Sant Joan de Lloret de MAr

Localidad
Lloret de Mar
Municipio
Lloret de Mar
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Castillo de Sant Joan de Lloret de Mar

Descripción

LLORET DE MAR

 

Lloret de Mar, es un municipio situado al Sur de la Costa Brava, en pleno litoral. Limita con las poblaciones de Blanes, Tossa, Vidreres, Maçanet de la Selva y Tordera. El topónimo proviene del latin lauretum que significa lauredal.

 

Las primeras noticias que se tienen sobre Lloret datan del año 966, en una restitución de bienes de los albaceas del conde Miró I al monasterio de Santa Maria de Ripoll, donde se nombra, en uno de los límites, in termino loredo, sive in rivo de Canellas. Según otro documento del 1002, el conde Ramon Borrell divide el término de Maçanet del alodio de Lloret y lo cede al vizconde gerundense Sunifred I. A mediados del siglo xi, el territorio fue infeudado por los vizcondes de Girona, que mandaron construir el castillo de Lloret. Se sabe que desde el siglo xii dicho castillo estuvo habitado por una familia de castellanos que adoptaron el topónimo Lloret como nombre de linaje. 

 

La jurisdicción del municipio a lo largo de su historia medieval se dividió entre los nobles y el capítulo de canónigos de la catedral de Girona. Debido a la vasta extensión del territorio que controlaba la seo gerundense, el capítulo se servía de pavordes repartidos por su zona de influencia. Existían un total doce pavordías que recibían el nombre de los meses del año, y a Lloret le correspondía la del mes de noviembre.

 

Prácticamente hasta el siglo xiv, los lloretenses vivieron en un entorno rural, diseminados en distintas masías. La parroquia del municipio, dedicada a san Román y consagrada en 1079, se encontraba a 2 km del litoral. Con la protección que ofrecía el castillo y la introducción de la pesca como medio de subsistencia, paulatinamente se empezaron a construir casas cerca del mar, dando lugar a un pequeño núcleo urbano que progresivamente aumentó su extensión. Se sabe que en 1374 ya existían 38 casas, y a finales del siglo xiv ya se había llegado a las 50.

 

La consolidación del núcleo de habitantes en el litoral motivó, en 1445, la construcción de un hospital para pobres y peregrinos, y el traslado de la antigua parroquia de Sant Romà, que con la expansión del municipio hacia el mar, había quedado muy alejada. Las obras de la nueva parroquia en la costa terminaron en 1522.

 

En 1788, el municipio permanecía bajo la jurisdicción del capítulo gerundense, aunque los pescadores ya en 1790 mostraban su descontentamiento por el tributo sobre los derechos de pesca. 12 años después de iniciarse el pleito, la villa de Lloret fue incorporada a la Corona.

 

En el siglo xviii se inició una de las etapas más fructíferas de la población que inauguró su comercio con las Américas. De esta época dorada para los lloretenses, se han conservado casas de indianos, el cementerio modernista con grandes mausoleos, la ampliación de la parroquia de Sant Romá y la reordenación del perfil urbanístico costero. A mediados del siglo xix todo este apogeo marítimo ya había desaparecido prácticamente. Los astilleros y la navegación de altura terminaron y dieron paso a una economía basada en la pesca, la industria del corcho y la agricultura.                                                                     La configuración de la población cambió muy bruscamente en los años 60-70 del siglo xx, cuando la economía marítimo-pesquera se vio alterada por la llegada del turismo extranjero y la posterior ampliación urbanística del núcleo antiguo que lo ha convertido a día de hoy en uno de los principales centros turísticos del Estado.

 

 

Castillo de Sant Joan de Lloret

 

El castillo de Sant Joan está situado en un cerro de unos 70 m de altura en el extremo sur de la bahía de Lloret. Preside desde su posición privilegiada la primera línea de la costa y parte de la población. Se accede a este recinto desde el paseo marítimo tomando la calle que sube al promontorio del castillo en dirección a Cala Banys.

 

Este consistía en una pequeña fortificación triangular de unos 500 metros cuadrados de superficie, en la que destacaba la torre central o del homenaje, a la cual iban adosadas distintas dependencias que se concentraron durante los siglos xi-xiii al extremo de poniente. Este sector estaba rodeado por muralla en ambos lados y protegido a levante por un pequeño-foso desagüe.

 

De la antigua fortaleza, sólo se conservan restos arqueológicos que datan de las distintas fases de construcción que tuvo el castillo. Podemos identificar como único vestigio original de los inicios de la edificación la muralla de levante, desde el corte de la calle hacia el Norte, hasta donde se elevaba antiguamente la torre del homenaje. El aparejo está formado por piedras irregulares ligadas con mortero de cal.

 

Las primeras noticias del castillo datan del 1041, cuando los vizcondes de Cabrera cedieron el territorio mediante permuta de derechos hereditarios a  Sicardis, casada con Humbert de Ses Agudes, señor del Montseny. Sicardis fue la señora del dominio de Lloret y del castillo hasta su muerte en 1104, fecha en que repartió en herencia el territorio por una parte a su hijo Bernat obispo de Girona desde 1093, y, por otra a su yerno Bernat Gausfred, señor del Castillo de Palafolls.                                             

 

Tras la muerte del obispo Bernat, en 1110, sus territorios pasaron a ser propiedad de la Catedral de Girona. La otra parte, siguió siendo de los señores de Palafolls hasta 1217, año en que Guillem de Palafolls la legó en herencia a su hermano Ramón, pavorde de la catedral gerundense. De ésta forma el castillo pasó a manos de la seo de Gerona.

 

El nombre de Sant Joan responde a la capilla que debía encontrarse dentro del conjunto en la primera etapa de construcción románica. Sabemos de la existencia de la capilla ya en 1079, momento de su consagración el día 23 de enero, junto con la antigua parroquia de Sant Romà del mismo municipio de Lloret de Mar. A día de hoy no queda nada de dicho templo, los pocos restos del cual debieron desaparecer en 1964, cuando se abrió una calle nueva al lado del recinto.

 

Entre 1965 y 2001 se han llevado a cabo acciones de consolidación e  intervenciones arqueológicas más relevantes que nos aportan hoy información muy valiosa para comprender las etapas de construcción del castillo.

 

Texto y fotos: Marina García Carbonell

 

 

Bibliografía

 

Botet i Sisó, J., s.d., pp. 991-992; Castells Catalans, Els, 1967-1979, III, pp. 402-409; Catalunya Romànica, 1984-1998, V, pp. 303-305; Fàbregas i Barri, E., 1969; Llinàs i Pol, J., 2003b, pp. 33-48; Pla Cargol, J., 1953, pp. 169-170; Pons i Guri, J. M., 1966.