Ermita de Sant Llop de Viabrea

Sant Llop de Viabrea es una iglesia situada en el cerro de Sant Llop, entre la riera de Sant Llop y la de Riells. Es una de las pocas iglesias de Cataluña dedicada a este santo. Se accede desde la salida 11 (Sant Celoni) de la autopista AP7. A continuación, seguiremos por la C-35 hasta la Batlloria, donde tomaremos la C-748/GI-552 hasta el desvío que conduce a la urbanización Residencial Riells II. Desde allí, siguiendo el camino de Sant Llop llegaremos a la ermita.

El lugar de Sabruguera de Viabrea aparece documentado en el año 941. Debemos esperar hasta 1246 para encontrar una referencia a la parroquia, en una bula del papa Inocencio IV a favor del cercano monasterio de Sant Salvador de Breda. El lugar formaba parte, en el siglo xiv, del vizcondado de Cabrera. Ya en época moderna, debido a la despoblación, el templo pasó a ser sufragáneo de Sant Martí de Riells. Además, en el primer cuarto del siglo xvi se cambió la primitiva dedicación a san Esteban por la de san Lupo de Troyes. En 1936 se perdió el retablo barroco que presidía el altar mayor. El primer domingo de septiembre se celebra una popular romería en honor al santo.

El edificio es de origen románico pero ha sido notablemente modificado, con reformas importantes en el siglo xvii y una última restauración realizada en 1982. Es una pequeña iglesia de nave única, de planta rectangular y cubierta con bóveda de cañón (moderna), y con un ábside semicircular a levante. En el ábside hay una ventana de derrame simple, coronada con un pequeño arco monolítico. La iluminación se completa con dos ventanas de cronología tardía, situadas en el muro sur. En el costado septentrional hay cuatro cuerpos adosados que, desde el exterior, dan la sensación de una nave lateral añadida. La puerta de entrada, con fecha inscrita de 1606,  se localiza en la fachada oeste, donde además se observan una hornacina y un óculo, completándose con una espadaña de dos vanos.

El interior, tras la restauración de 1982, muestra el aparejo, similar al exterior. Hay que destacar que tanto la bóveda de horno del ábside como la bóveda de cañón de la nave son de ladrillos y corresponden a la mencionada reforma del siglo xvii. El aparejo primitivo, muy irregular en su tamaño y disposición, está formado por bloques de piedra caliza sin desbastar. La colocación de las hiladas de la base permite proponer una cronología para el edificio primitivo entre los siglos x y xi.

Texto y fotos: Montse Jorba i Valero

Bibliografía

Catalunya Romànica, 1984-1998, V, p. 317; Collell, J. y Escudé, C., pp. 4, 6, 12, 14, 26-27; Monsalvatje y Fossas, F., 1889-1919, XVII, p. 42; Peidró i Rami, E., p. 28; Pladevall i Font, A. y Olavarrieta i Santafé, J., p. 21.