Pasar al contenido principal
x

Vista exterior

Identificador
19032_05_015n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
40º 57' 6.00'' , - 2º 20' 15.79''
Idioma
Autor
Ezequiel Jimeno Martínez
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Ermita de la Inmaculada

Localidad
Villarejo de Medina
Municipio
Anguita
Provincia
Guadalajara
Comunidad
Castilla-La Mancha
País
España
Descripción
LA ENCONTRAMOS a las afueras del pueblo, según llegamos a él desde la carretera de Padilla del Ducado. La ermita es una construcción del siglo XII de planta cuadrada, muy original por ser la única iglesia rural de este tipo en la comarca con cabecera y doble ábside semicircular. Su espacio central es de planta cuadrada y continúa hasta los pies. En el exterior se observa cómo ese espacio central es rematado con un tejado a cuatro aguas que sobresale del resto de las cubiertas de los ábsides: permite así diferenciar los diferentes volúmenes arquitectónicos. La puerta de entrada se abre en la fachada de poniente y sigue el mismo orden de alturas de los ábsides y cabecera; remata el lienzo de entrada con una pequeña espadaña adosada en su vértice, pero de época muy posterior. La puerta de entrada se abre con un arco polilobulado de acusado estilo, dovelado, con sillares de piedra arenisca. En el interior, el espacio central se cubre con cúpula plana, mientras que los ábsides lo hacen con cúpulas semiesféricas. Descarga el peso de las cúpulas sobre las cuatro pilastras centrales que dirigen todo el espacio interior; son pilastras molduradas cuyos capiteles foliados son de gran originalidad, tanto por su diseño de hojas de acanto rematadas con volutas, como por su policromía en tonos fuertes: amarillos y azules. Por encima de los capiteles se marca una línea de imposta horizontal a lo largo de todo el interior, con la disposición de una cornisa moldurada en tres niveles, siendo la central más voladiza y decorada con tonos azules muy intensos. A los pies nos encontramos con el coro alto, y ahí se abre un vano que rompe la línea de imposta marcada por la cornisa. Hay que destacar también la presencia de un púlpito de media altura, al que se accede mediante unos escalones, ocupando la parte del ábside meridional y decorado al gusto popular con tonos amarillos y azules y con incrustación de finas molduras decorativas.
Imagenes relacionadas