Identificador
09125_06_007
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 33' 54.51'' , - 3º 48' 47.58''
Idioma
Autor
Jaime Nuño González
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Quintanilla Pedro Abarca
Municipio
Huérmeces
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA PARROQUIAL ES UN TEMPLO de sillería y mampostería, con cabecera semicircular y una sola nave cubierta de armazón de madera y espadaña a los pies que presentan una fábrica reciente pero que parece se levanta sobre otra de trazas románicas. La estructura de este templo es de una sola nave, rematada en un ábside semicircular. Este último es prácticamente el único elemento arquitectónico románico que permanece, y a que la nave parece haber sido totalmente transformada. Consta de presbiterio y capilla absidal semicircular unidos mediante un codillo. Dos contrafuertes que no llegan hasta el alero dividen a esta última en tres paños en los que se practican sus respectivas ventanas de tipo portada, muy sencillas, hoy tapiadas. Su estructura es un poco sospechosa: poseen una pequeña arquivolta de una sola pieza apeada en unos capiteles que resultan demasiado grandes en proporción a ella. Dichos capiteles, los que aún se conservan, se decoran con temática exclusivamente animal, con grifos pareados bebiendo de una copa en el ángulo, machos cabríos en igual posición comiendo los frutos del árbol de la vida, caballos pareados y afrontados... El más interesante es el capitel derecho de la ventana del paño norte del ábside, en el que, con caracteres muy realistas, se representa a un jabalí junto con su perro. Los muros de la cabecera se coronan mediante corn isa achaflanada, con 22 canecillos, de los que quince son simples cavetos. De los restantes tampoco hay ninguno destacable. La portada se abre en el muro norte y consta de una sola arquivolta con puntas de diamante de cuatro láminas que se apea en jambas prismáticas. Interiormente la iglesia está muy renovada, accediéndose a la capilla mayor desde arco triunfal doblado, ligeramente apuntado, cubriéndose el espacio con bóvedas de medio cañón y horno ligeramente apuntadas. La característica común de toda la decoración escultórica es su tosquedad de labra, a lo que hay que añadir la mala composición en el caso de los capiteles, cuyo trabajo, además, resulta muy elemental. Su temática es aún románica pero hablan ya un lenguaje tardorrománico.