Torre d'Escaló
LA GUINGUETA D’ÀNEU
Villa amurallada y torre de Escaló
Escaló se encuentra a 5,5 km de La Guingueta d’Àneu, desde donde se accede por la carretera C-13 en dirección a Llavorsí. Su villa amurallada ocupa casi todo el casco urbano, en el que únicamente el sector oriental es de nueva creación. La torre domina el pueblo desde un alto, al que se accede por un pequeño y angosto camino que arranca del interior de la población, o bien, por la carretera que conduce a Escart y que pasa a escasos metros del flanco septentrional de la fortaleza.
La situación estratégicamente privilegiada de Escaló, dominando la entrada del valle de Àneu, la convierte en uno de los lugares claves del condado. De ahí que, desde antiguo, la casa condal estuviera estrechamente relacionada con el lugar, así como con el monasterio de Sant Pere del Burgal, situado en sus inmediaciones, vínculos documentados ya desde la segunda mitad del siglo ix. La primera mención del lugar se remonta a 1112, cuando la condesa Eslonça hizo donación de un hombre de Escaló a la abadía del Burgal. La estrecha vinculación entre la torre y la villa fortificada ha provocado que, durante un largo período, la documentación histórica se haya referido a ambos de forma genérica, sin aportar datos concretos de una u otra. La primera referencia al castillo data de 1231, cuando la condesa Guillema hizo donación de una masía al monasterio de Gerri. En el marco de las disputas por la sucesión dinástica del condado, Escaló recibió una serie de privilegios muy beneficiosos para la comunidad, aunque también sufrió las consecuencias de ciertas acciones militares. La más conocida es la que protagonizó Arnau de España, vizconde de Caserans, y su hijo Roger que, en 1298, asediaron y tomaron la villa. Tres años más tarde fue restituida por el rey Jaime II a la condesa Sibil·la. Entre los años 2000 y 2002 se realizaron una serie de intervenciones arqueológicas y de consolidación de la torre con el fin de preservar y dignificar el conjunto. En verano de 2012 se restauró una de las viviendas de la calle Major para que albergara el Centre d’Interpretació de la Vila Closa d’Escaló.
La villa amurallada
El conjunto de Escaló, en muy buen estado de conservación, es un magnífico ejemplo de villa medieval. El antiguo núcleo de población está articulado alrededor de una calle central –de 110 m de longitud con orientación Noreste-Suroeste–, la calle Major, a partir de la cual se distribuyen dos alineaciones de casas. El perímetro exterior de este conjunto lo configuran las fachadas traseras de las casas, que delimitan el recinto amurallado. La peculiaridad de esta villa reside en el hecho que, tanto la iglesia parroquial como la torre, se hallan fuera del recinto fortificado. Existen dos accesos que se realizan a través de dos portales situados a ambos extremos del eje viario. En el más septentrional, hay una torre, de irregular planta rectangular y unas dimensiones de 13 m de altura y 5,8 m de longitud, con un paso cubierto con bóveda de cañón. La puerta exterior, de 3,4 m de alto y 1,96 m de ancho, presenta un arco apuntado con dovelas radiales muy irregulares y de gran tamaño. En el primer nivel, en la cara externa, hay un gran ventanal rectangular, mientras que, en los pisos superiores y por ambos lados, se abren una serie de ventanas de perfil rectangular y de pequeño tamaño. Posiblemente en el extremo opuesto de la villa existía una torre portal de características similares, mas tan sólo se ha conservado un portal, con un arco apuntado con dos grandes bloques de piedra labrada. El sistema defensivo exterior, se complementaba con cuatro torres de ángulo, de planta semicircular y que podían alcanzar los 10 m de alto, tres de las cuales han sido fuertemente modificadas o asimiladas por construcciones más modernas. En el sector norte, a 20 m del portal, se halla la única torre que prácticamente ha conservado su apariencia original. Las casas del interior del núcleo, generalmente con una fachada de 5 m de anchura, fueron edificadas en tres fases bien diferenciadas. En un primer momento se construyó una calle porticada en el sector septentrional –hasta prácticamente la mitad del recinto– de la que hoy en día tan sólo se conservan tres porches con arcos de medio punto, en el lado oriental. El primero de los edificios de este sector, anexo a la torre portal, es un caso singular respecto al resto de las construcciones. Además de no contar con esta galería cubierta, tanto la puerta, con arco de medio punto, como las ventanas originales, de perfil rectangular, se hallan adoveladas con sillares de buena cantería y de gran tamaño. En la parte superior del muro aún se conservan los dos soportes de piedra de un antiguo balcón.
En una segunda fase, se amplió hasta el punto en que la calle modifica su orientación hacia el Suroeste, a partir de donde se completó en la tercera fase, que llegó hasta el portal suroeste. En este último tramo, en la casa que actualmente alberga la carpintería, existe uno de los elementos más interesantes de la villa, un pequeño bloque de piedra con un rostro esculpido –de forma muy esquemática– encastrado en la fachada. Este tipo de figuras son habituales en el valle, aunque están normalmente vinculadas a edificios religiosos de época románica, como es el caso de las iglesias de Aurós, Estaron, Isavarre, Isil o Alòs d’Isil.
En general, el aparejo utilizado en las construcciones de la villa fortificada está compuesto de sillarejo de pizarra dispuesto horizontalmente.
La torre
La torre de Escaló, en lo alto de la colina, es una construcción de planta circular, de 15 m altura y 6,8 m de diámetro exterior en la base, la cual se asienta directamente sobre la roca. En el tramo superior, el cual se estrecha a medida que gana altura, está rematado con almenas que, en algunos casos, han sido cegadas. El perímetro exterior de la torre está circundado, en la parte norte, por un foso recortado en la roca, de 1,80 m de ancho y 2 m de profundidad y algunos fragmentos de muro, a 12,8 m de distancia, que indican que en algún momento existió un recinto cuadrangular adyacente.
En el interior de la torre, el espacio se articula a partir de dos cuerpos, uno inferior que se corresponde con un almacén, cubierto con bóveda semiesférica de piedra, y otro en la parte superior, donde se sobreponían dos plantas y una cubierta plana, a modo de terraza. Cada uno de estos niveles superiores se sostenía con un envigado de madera apoyado directamente en el muro, atravesándolo por completo. En el primer piso, a 8,15 m de altura respecto al suelo y orientada al Este, se sitúa la puerta que da acceso al interior. Tiene unas dimensiones de l,90 m de alto y 0,92 m de ancho y es arco de medio punto. En el lado opuesto, hay dos pequeñas aspilleras y, en la parte central del suelo de este piso, justo encima de la bóveda que cubre el cuerpo inferior, existe una abertura de perfil rectangular, de 54 cm por 44 cm, que da acceso al almacén inferior. Justo por encima del arco de la puerta, se aprecian los encajes de las vigas del piso superior, donde, en la cara norte, se abre un pequeño vano de perfil rectangular con jambas de piedra tallada y un dintel monolítico de pizarra. La parte superior de la estructura contaba con un sistema de desagüe, en el lado septentrional, formado por unos canales volados de piedra, de los cuales sólo uno se ha conservado. En el coronamiento superior de las almenas, así como en los tramos cegados de éstas, se preservan restos de pizarra, colocada a modo de cubierta.
El aparejo utilizado, compuesto por sillarejo, presenta dos tipologías: en el tramo inferior –los dos primeros tercios– está dispuesto en hiladas horizontales bastante regulares, mientras que, en el tercio superior, la factura se muestra mucho más irregular. En la zona baja hay un revoque de mortero de cal que cubre casi por completo el muro y, en la zona media, existen dos anillos paralelos de mechinales, colocados a cierta distancia.
El conjunto de construcciones de Escaló presentan un abanico cronológico muy variado que engloba desde el siglo xi hasta el xiii. Mientras que la torre circular, por su técnica constructiva y características tipológicas y formales, debe situarse dentro del siglo xi, aunque con modificaciones posteriores, la torre portal de la villa, y parte del recinto interior, son más propios de las corrientes arquitectónicas del siglo xiii.
Texto y fotos: Azucena Povill Espinós
Bibliografía
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