LA IGLESIA PARROQUIAL de la Asunción es un sencillo templo que todavía conserva signos evidentes del románico rural en el que fue construida. Levantada en el siglo XIII, está situada a la entrada al pueblo, en el extremo occidental, sobre un pequeño altozano. Presenta en la actualidad un pequeño recinto murado en la parte meridional, y para acceder a su interior hay que atravesar una pequeña verja de entrada. Construida en mampostería con remates de sillar en las esquinas, nada queda de la original cornisa de piedra, hoy sustituida por una de cemento. Presenta una sola nave, presbiterio recto y ábside semicircular. El muro sur tiene adosado un pequeño cuerpo que cumple las funciones de sacristía. Remata todo el conjunto la espadaña –de doble hueco y con un frontón triangular que corona su parte superior–, único elemento original que se conserva y que está rodeada por un pequeño cementerio. La nave presenta una pequeña sobreelevación; ya en el muro norte llaman la atención los cinco grandes contrafuertes que ayudan a la sujeción de la bóveda. En el exterior, en el muro meridional, además de dos ventanas saeteras abiertas, destaca la portada, de doble arco apuntado adovelado con jambas lisas, y que quizás, como señala Nieto Taberné, sea la original, que ha sido reutilizada. En cambio, el ábside destaca por su sencillez, con una sola ventana saetera abierta en el centro del tambor. En el interior es notable su sencillez y austeridad. Está cubierto por un artesonado de madera de reciente cons trucción, y destaca, además, a los pies del altar mayor, en el lado del evangelio, una pila bautismal, que mantiene una estructura similar a la pila románica de Fuertescusa, pero alejada cronológicamente de ésta y de todas las que responden a la tipología de pilas lisas con cenefa que describe Nieto Taberné. Labrada en piedra caliza, muestra una estructura que consta de copa y pedestal, un conjunto con una altura total de 80 cm. El vaso, de 101 cm de diámetro exterior y 73 cm de diámetro interior, tiene una profundidad de 30 cm. Con forma de copa, no presenta ninguna decoración, sólo una moldura que separa el borde superior del resto. El pedestal se resuelve a modo de columna cilíndrica sobre pedestal con plinto y toro.