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Detalle de la bóveda del interior del pasaje

Identificador
40520_01_301
Tipo
Fecha
Cobertura
41º 25' 11.27'' , -3º 22' 26.95''
Idioma
Autor
Clara Martín García
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Torre Martina

Localidad
Ayllón
Municipio
Ayllón
Provincia
Segovia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
ALO LARGO DE LOS AÑOS se empleó como campanario de San Martín la conocida Torre Martina. Se trata de una torre albarrana que pertenecía al recinto defensivo alto de la Villa de origen musulmán aproximadamente del siglo X. De planta irregular de cinco fachadas construidas con sillares de caliza bastante regulares ha sufrido varias remodelaciones. El origen como torre defensiva de la muralla hizo que fuese atravesada por el paso de ronda, por lo que cuenta con dos puertas actualmente cegadas de arco ligeramente apuntado que cuenta en su parte superior con otro arco de descarga de ladrillo. En el interior de la torre el paso estaba cubierto por bóveda apuntada de ladrillo colocado “a sardinel” y cubiertos por una capa de cal en la que se mantienen las huellas del encofrado. El arranque de la muralla hecha de tapial cubierto por el clásico aparejo encintado musulmán, aún se aprecia en los frentes norte y sur de la torre bajo cada una de las puertas de paso. De este mismo momento es el paso que se sitúa bajo la torre que ejercía la función de paso del camino que rodeaba todo el recinto amurallado. Se trata de una alta bóveda de ladrillo rematada al exterior de cada fachada por dovelas de caliza que descansan sobre una línea de imposta igualmente de piedra. En la zona central de la bóveda se observan dos grandes agujeros empleados como buheras de defensa que se comunican con el interior de la torre. Asimismo hay otra serie de pequeños agujeros en el interior de los muros del paso colocados de forma simétrica que indicarían la presencia de una estructura de madera que cortara el paso. En un segundo momento en el que dejó de ejercer su función defensiva y pasó a ser empleada como campanario de la iglesia de San Martín, se abrió el acceso situado en el muro este así como los tres tramos de escaleras que acceden a la parte superior almenada de la torre llegando así hasta nuestros días. Ya en época barroca se levantó el campanario, de únicamente dos ojos, en la que el párroco de la iglesia, Manuel Carrascal, guardó una imagen de San Blas y sus reliquias a fines del siglo XVIII, momento en el que se abandona la iglesia de San Martín.