Santa Eulàlia de Beguda
Iglesia de Santa Eulàlia de Begudà
El templo de Santa Eulàlia de Begudà se encuentra en el vecindario de Begudà, que constituye un pequeño núcleo de población perteneciente al municipio de Sant Joan les Fonts, del que dista 6 km. Begudà se encuentra casi ya a las afueras del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, y se compone por un puñado de casas que abrigan la iglesia de Santa Eulàlia, así como por diversas masías diseminadas en su entorno. Se llega a Begudà tomando, desde la N-260z, una carretera local, bien indicada, que sale de un polígono industrial.
Uno de los primeros documentos que menciona la iglesia de Santa Eulàlia de Begudà data del año 1034. Se trata del testamento de un personaje llamado Duran, que otorga varias posesiones a su hijo Beremund, entre las cuales ipsa ecclesia Sancta Eulalia de Baguda cum decimas et primitias et illorum oblationibus. Con posterioridad al testamento mencionado, durante el mismo siglo xi, la iglesia pasó a formar parte de las propiedades de los vizcondes de Bas, que tenían su residencia en la colina del Mallol, en la plana d’en Bas. No obstante, la iglesia fue posesión, desde fines de esta misma centuria, del monasterio de Sant Joan les Fonts.
El actual templo, edificado sobre una iglesia anterior, es una construcción del siglo xii, que fue consagrada en el año 1118 por el obispo Berenguer Dalmau de Girona. Durante el siglo xv el templo de Begudà aparece bajo la advocación de san Jaime (Sent Jaume de Begudà), no restituyéndose la titularidad original hasta el siglo xviii.
La actual iglesia de Santa Eulàlia poco tiene que ver con la que se erigió en el siglo xii. Tanto el exterior como el interior fueron reformados y ampliados, desdibujando tanto la planta como la fisionomía de la fábrica románica. La iglesia fue concebida con una sola nave, cubierta con bóveda de cañón ligeramente apuntado, como es común en las iglesias románicas del siglo xii de la comarca. La cabecera tenía un único ábside semicircular, cubierto con bóveda de cuarto de esfera.
Sorprenden las dovelas que componen la portada, situada en el hastial oeste, que son de gran tamaño. Un guardapolvo, que nace de pequeñas ménsulas, corona la portada con arco de medio punto. Esta portada recuerda mucho a la portada tapiada del muro sur de la Mare de Déu de Tura, en Olot. Va protegida por un pórtico moderno, con techumbre de madera.
El campanario, situado a poniente, fue ampliado y transformado en una torre tal como ocurrió en otros muchos campanarios de iglesias de la comarca. Era un campanario de espadaña de doble vano, muy esbelto a la vez que rotundo, tal y como se observa mediante el análisis del aparejo de poniente.
La nave central tenía una anchura de 7,5 m y una longitud de 15 m, rematada con un ábside de una anchura igual y una profundidad de 4,5 m. En su interior las dimensiones se reducían debido al espesor de los muros, cada uno de ellos de 1 m aproximadamente. A los muros laterales de la nave primitiva se adosaron dos naves laterales que nacen a 5 m del ingreso. Dichas naves laterales desembocan respectivamente, al Este, en una sacristía y en una capilla que flanquean el ábside. La transición de la nave central a las laterales se hace bajo arcos formeros.
Texto y fotos: Raül Casado González
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 351-352; Caula i Vegas, F., 1930, pp. 21-23; Espuña, C, y Gallart i Figueras, Q., 2004, p. 65; Murlà i Giralt, J., 1984, pp. 180-181; Murlà i Giralt, J. y Teixidor i Santaeulària, J., 1999, pp. 179-183.