Sant Andreu de Llimiana
LLIMIANA
Iglesia de Sant Andreu de Llimiana (o de la Serra)
La ermita de Sant Andreu de la Serra, descubierta durante la década de 1970, se asienta sobre una pequeña meseta al Sureste de Llimiana. Para llegar al lugar hay que tomar desde Llimiana, la pista que sale hacia las masías de las Eras. Desde allí, a muy poca distancia, un sendero conduce directamente hacia esta singular construcción.
En la actualidad el templo se halla en estado de semiruina, desprovisto de techo y cubierta. A pesar de ello, presenta una morfología constructiva que resulta extremadamente singular, con dos ábsides semicirculares que se abren a una sola la nave. Los restos hallados de Sant Andreu no tardaron en despertar el interés de estudiosos e investigadores del arte románico. Jordi Mir, en su monografía sobre la ermita, lo califica como un caso único en el marco del románico catalán. Teoría que pronto quedaría avalada por el ARCAT (Centre d’Art Romànic Català), que después de inventariar más de tres mil iglesias románicas por toda Cataluña, sólo detectó este tipo de planta en la ermita de Sant Andreu. Durante las prospecciones arqueológicas realizadas en el verano de 1975 se descubrió una necrópolis delante de la zona absidal. Se excavaron dos tumbas y fueron datadas otras tres situadas a una distancia entre los 2 m y los10 m del ábside. La presencia de estas sepulturas sugiere la existencia de un núcleo habitado cercano, que giraría en torno a la parroquia de Sant Andreu. Sin embargo, ninguna fuente textual confirma condición de parroquial del templo, que durante la visita pastoral realizada en 1758 consta como capilla de Santa Maria de Llimiana.
Se trata de un templo de una sola nave, cubierta en origen con bóveda de cañón reforzada por un arco fajón. La cabecera está formada por dos ábsides gemelos, de tamaño reducido y morfología similar, abiertos a la misma nave mediante dos arcos preabsidales en degradación. En el punto de unión de ambos ábsides surge una base de columna circular desde la que debían de arrancar sendos arcos. Se observa, también, un rústico banco de piedra que recorre la base del muro occidental y parte del meridional. Sólo hay dos ventanas situadas en el centro de cada uno de los ábsides gemelos. Son de doble derrame, de 70 cm de altura por 40 cm de ancho. En el muro sur, cerca del ábside, se abre una credencia rectangular. Se entra al interior del templo por una puerta situada en la fachada oeste, la cual no ha conservado su parte superior, pero que, seguramente estaría resuelta en arco de medio punto. La nave mide 6,80 m de largo, y tiene una anchura exterior de 5,65 m. El grosor de los muros es de 90 cm, mientras que la abertura de los ábsides mide 150 cm y su profundidad 75 cm.
La advocación del segundo ábside de Sant Andreu es todavía una cuestión por resolver. Una de las hipótesis que se han barajado es que estuviera dedicado a san Pedro, hermano de Andrés. No en vano, resulta poco probable que san Andrés desplazara una advocación principal a san Pedro. En relación a ello, conviene subrayar que también se desconoce la titularidad del segundo ábside en otros edificios que presentan la misma morfología, con dos ábsides semicirculares, como Santa Maria de Espirà de Aglí (Rosellón), Sant Andreu de Montboló (Vallespir) y Sant Bartomeu de Baiasca (Pallars Jussà).
El aparejo está compuesto por sillarejo de tamaño mediano, bastante irregular, y dispuesto en hiladas horizontales relativamente uniformes. Se ha datado la construcción de este templo a finales del siglo del siglo xi o inicios de la centuria siguiente.
Texto y fotos: Daniel Altisent
Bibliografía
Bellmunt i Figueres, J., 1997-2000, pp. 230-231; Cabestany i Fort, J., 1998; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 414-415; Mir i Parache, J., 1996, pp. 43-53; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1994, p. 347.