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Vista general de Sant Vicenç de Saneja

Identificador
17082_04_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.4449, 1.90315
Idioma
Autor
Montse Jorba i Valero
Sol Riera Alier
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Vicenç de Saneja

Localidad
Saneja
Municipio
Guils de Cerdanya
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Vicenç de Saneja

Descripción

Iglesia de Sant Vicenç de Saneja

 

La iglesia de Sant Vicenç está situada en una elevación al oeste del núcleo de población de Saneja, en la ribera derecha del río Aravó, justo enfrente de la villa de Puigcerdà. Saneja se encuentra en el sector nororiental del término de Guils, en la frontera con la Cerdanya francesa; es un magnífico mirador de las montañas y pueblos de la sub comarca de la Baga. Se accede al pueblo por la carretera GIV-4035, que a su vez parte de la rotonda del km 180 de la N-260.

 

Ya desde muy antiguo, en concreto desde el año 908, aparece citado el lugar de Saneja en una donación a la abadía languedociana de Sainte-Marie de Lagrasse. Además, consta en la relación de iglesias en el acta de consagración de Santa Maria de la Seu d’Urgell, de datación controvertida En el año 1051, encontramos una referencia a Exeneia en el testamento de un archilevita llamado Guillem. La primera mención concreta al templo dedicado a san Vicente data del año 1088 y la encontramos en una escritura de donación de dos piezas de tierra que hace Ramon, al entrar como monje en la abadía de Sant Martí del Canigó. Más adelante, en 1105, vuelve a citarse en una conveniencia entre Ot, obispo de la Seu, y Ramon Ermengol, hijo de Ermengol Ramon d’Illa (tertiam partem de ipsa [decima] de Exeneia). Ya en 1163, una bula del papa Alejandro III confirmaba las posesiones del monasterio del Canigó in parrochia Sancti Vicentii Exaneda. A finales del siglo xiii, la parroquia de Saneja contribuyó en el pago del impuesto en favor de la cruzada según consta en las Rationes decimarum de 1279-1280. Así mismo, Sant Vicenç aparece en la relación de parroquias visitadas por los delegados de Pere d’Albalat, arzobispo de Tarragona entre los años 1312 y 1314.

 

Se trata de un edificio de una nave, con ábside semicircular, torre campanario, capillas laterales y sacristía. Parece que el templo fue objeto de profundas modificaciones, entre los siglos xviii y xix, que alteraron su esencia inicial. De esta época datan probablemente las capillas laterales añadidas a ambos lados, y la sacristía. Conserva la mayor parte de su estructura de la etapa inicial del templo de la primera mitad del siglo xi, con muros de casi 1 m de grosor, levantados con mampostería trabada con argamasa. No obstante, la nave se elevó unos metros, y se tapió la puerta del muro sur para abrir una nueva entrada en el frontispicio occidental, además de una ventana de ojo de buey en el centro. La puerta, con arco de medio punto adovelada, conserva una inscripción con la fecha 1879, posible datación de la reforma.

 

El ábside corresponde al modelo frecuente en la etapa inicial de románico de la zona pirenaica, es decir, semicircular con decoración a base de arquillos ciegos, con poco relieve, que abrazan todo el tambor bajo el alero y que descansan sobre unas ménsulas muy rudimentarias. Se da la circunstancia de que todas ellas están muy desgastadas y tan solo una conserva algo de relieve que podría representar una cabeza humanoide o una piña. Este modelo está presente en iglesias de la zona como Sant Cosme i Sant Damià de Queixans, Sant Tomàs de Ventajola y Sant Andreu de Baltarga en la Baixa Cerdanya o Sant Romà de Càldegues en la Cerdanya francesa. El ábside cuenta con una ventana de doble derrame y arco de medio punto adovelado, en el centro, justo bajo la ménsula citada. Ya hemos comentado que el aparejo es a base de piedras variadas, de diversos tamaños, sin trabajar y trabadas con argamasa, dispuestas en hiladas irregulares.

 

Llama la atención la edificación adosada al muro de tramontana, que abre al centro de dicho muro en el interior del templo. Se trata de una estancia de planta cuadrangular con una pequeña ventana de derrame sencillo, abierta a poniente, y cubierta con bóveda almendrada. Dado que la torre campanario del siglo xii apea en su muro de levante, parece que la estancia es anterior a ésta. Podría tratarse de una especie de granero, destinado a almacenar los tributos y diezmos.

 

En el interior de la iglesia observamos la bóveda de cuarto de esfera que cubre el ábside, con un aparejo de pequeñas piedras, mientras que la nave presenta cubierta de cañón abocinada y un tanto deformada, actualmente encalada. Una doble arcada, a modo de arco triunfal, separa la zona presbiteral de la nave. Donde estaba ubicada la puerta original, en el muro sur, actualmente tapiada, se construyó una capilla que hace las veces de baptisterio.

 

La torre campanario es una edificación de base cuadrada, adosada al muro de levante de la estancia adyacente a la nave, y al ángulo oriental del muro norte. Se distinguen dos etapas constructivas que se corresponden con la inicial del siglo xii, y con una reciente que tuvo lugar después de 1939, para reconstruir los desperfectos causados por una explosión durante la Guerra Civil. Consta de tres cuerpos, separados en su interior por bóvedas de piedra, orientadas, cada una en sentido contrario. En la etapa inicial se accedía desde la iglesia, pero al construir la capilla lateral, se suprimió el acceso y se abrió el actual desde la habitación contigua al templo.

 

Está construido con grandes sillares de granito, de buena factura en la parte exterior y mampostería en el interior. Consta de tres cuerpos. El inferior, totalmente liso, sólo cuenta con una aspillera en cada cara. A continuación, el segundo tramo muestra un plafón dividido en tres paneles por medias columnitas. Éste remata con el alféizar que sirve de base a las dobles ventanas que vemos en cada cara de este tramo, mientras que en el tercero solo vemos un vano en cada cara, excepto en la cara norte que permanece cegada.

 

Como resumen, podemos decir que el templo se construyó en el siglo xi y posteriormente, en la segunda mitad del xii se añadió la torre campanario. Más adelante, seguramente hacia la segunda mitad del siglo xix, se le debieron añadir las dos capillas laterales y la sacristía, a la vez que se cambió el emplazamiento de la puerta desde el muro sur a la fachada occidental.

 

Por último, conviene recordar que hasta su desaparición en 1936, se veneraba en la iglesia de Sant Vicenç de Saneja, una imagen de la Virgen con el Niño que conocemos por fotografías del Fons Salvany y del Arxiu Mas, respectivamente, y por las descripciones de Mn. Martí. Se podría fechar entre finales del siglo xii y principios del xiii.

 

 

 

 

Texto: Montse Jorba i Valero – Fotos: Montse Jorba i Valero-Sol Riera Alier – Planos: Laura mas tudó

 

 

Bibliografía

 

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