Sant Pere de Falgars d’en Bas

La iglesia de Sant Pere de Falgars se encuentra a unos 954 m de altura, en el altiplano de Cabreres, en el vecindario de Falgars, actualmente casi deshabitado, junto al Mas de la Coromina. Se accede desde el km 49 de la carretera C-153, tomando el desvío en dirección a Hostalets d’en Bas. Tras pasar el vecindario de l’Aubert, continuaremos hasta encontrar una pista forestal que nos conducirá a Falgars. Se recomienda vehículo 4x4.

La iglesia pertenece al obispado de Vic, aunque fue una posesión de los vizcondes de Bas. Está documentada en los siglos xi y xii, en concreto en las relaciones de parroquias datadas entre los años 1026 y 1050, y posteriormente hacia el 1154. Las siguientes noticias no las encontramos hasta el año 1338, cuando el rey Pedro el Ceremonioso hizo donación de los derechos de dicha parroquia al conde Ramon de Empúries. Al igual que la mayoría de iglesias de la zona, el templo padeció las consecuencias de los terremotos de 1427 y 1428, que causaron serios destrozos en su estructura. A partir del siglo xvi pasó a ser propiedad del marqués de Aitona. De este siglo constan las reformas en 1536 y 1583, que afectaron al presbiterio y al portal adovelado respectivamente. En julio de 1936 se destruyeron los retablos barrocos que se conservaban en el interior, y más adelante se substituyó el retablo del ábside por unas pinturas murales originales del pintor de Vic Lluís Costa, que precisamente falleció en el templo mientras estaba ultimando su obra.

Nos encontramos ante un edificio que ha sido muy transformado, pero que conserva la esencia inicial del primitivo templo románico, construid hacia la segunda mitad del siglo xi. De esta etapa permanece el ábside semicircular, con ventana de doble derrame en el centro y decorado con lesenas. Posiblemente remataban dichas lesenas un friso de arquillos ciegos, que no se conservan debido a que la estructura absidial fue sobrealzada en época tardía.

Otro elemento románico es la torre campanario, de planta cuadrada, adosada al ángulo noreste del ábside y con cubierta a cuatro aguas. Presenta arquillos ciegos además de cuatro grandes aberturas en el nivel superior, que debieron substituir las ventanas originales. Una observación minuciosa de la torre deja entrever la existencia anterior de tres niveles de arquillos ciegos y aberturas, que se corresponderían a la construcción primitiva, que quizás debió ser reparada y modificada tras estragos de los terremotos del siglo xv. Parece que la torre era inicialmente exenta, y que se adosó al edificio durante la reforma de la iglesia que se llevó a cabo en el siglo xviii. De dicha reforma datan las capillas laterales adosadas a ambos lados de la nave, y la sacristía.

El aparejo es a base de piedras alargadas y tamaños diversos, a penas recortadas, dispuestas en hiladas irregulares y trabadas con abundante mortero. Si nos basamos en los restos de la etapa inicial, podemos situar la construcción del edificio románico en la segunda mitad del siglo xi o a inicios del xii.

Texto: Montse Jorba Valero – Fotos: Sol Riera Alier

Bibliografía

Castells Catalans, Els, 1967-1979, pp. 119, 120; Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 417-418; Monsalvatje y Fossas, F., 1889-1919, XII, pp. 410, 501, XVII, p. 296, XIX, pp. 239, 323; Murlà i Giralt, J. y Teixidor i Santaeulària, J., 1999, pp. 108-109; Pons i Guri, J. M., 1964-1965, p. 72; Noguera i Massa, A., 1964, pp. 237-238.