UN GRUPO DE EDIFICIOS del entorno geográfico de Arbas del Puerto e incluidos en el antiguo dominio de la colegiata, manifiestan en sus cabeceras cuadradas, levantadas en mampostería y cubiertas con bóvedas de cañón, caracteres arquitectónicos propios de los años finales del siglo XII y primera mitad del XIII. Nos referimos a las iglesias de Casares, Viadangos y Cubillas de Arbas, Pobladura de la Tercia y Los Barrios y Paradilla de Gordón, sobre cuyo carácter románico al menos hay que guardar razonables dudas. En la iglesia de San Mamés de Cubillas de Arbas, levantada en mampostería con sillares en encintados de vanos y ángulos, el único resto dudosamente medieval es el remate de una ventana abocinada encastrado en la capilla meridional de la nave, puesto que la cabecera, cubierta con bóveda de cañón reforzada por fajones, presenta sillares de esquina con un trabajo de labra que nos lleva al siglo XVII o posteriores. En 1199 se documenta la donación de propiedades en Cubillas a favor de la colegiata de Arbas. Algo similar podríamos decir de Santa María de Casares de Arbas, con su cabecera de testero plano y bóveda de cañón, aunque las reformas que sufrió el templo en el siglo XVIII, sólo nos permiten presuponer un edificio anterior. Santa María de Arbas poseía numerosas propiedades en Casares, adquiridas en 1199, 1206, 1226 y 1234. De cañón apuntada es la bóveda que cubre el ábside cuadrado de la iglesia de Viadangos de Arbas, templo decididamente posmedieval. Distinto es el caso de San Cipriano de Pobladura de la Tercia. Su cabecera se cubre con una bóveda de cañón apuntado que parte de una imposta de simple listel. El arco triunfal es igualmente apuntado y reposa en pilastras coronadas por una imposta con listel y nacela. De su origen románico nos da fe Gómez-Moreno, quien hace referencia en su Catálogo Monumental a la presencia de un alero con “modillones adornados”. Nada de ello se conserva tras la reconstrucción del edificio en 1958. En territorio de Gordón encontramos dos casos similares a los reseñados en las iglesias de Paradilla y la de San Roque (antiguamente Santa María) de Los Barrios. La primera presenta cabecera de testero plano cubierta con bóveda de cañón sobre imposta de listel y en la segunda el ábside recibe una bóveda de arista. En todos estos casos, más que de edificios románicos, debemos hablar de inercia de una tradición constructiva en un ámbito marginal que, pese a la proximidad, se mantiene ajeno a cualquier influencia artística de la colegiata románica de Arbas del Puerto.