Identificador
19257_08_011n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 0' 26.64'' , - 2º 40' 37.85''
Idioma
Autor
Ana Belén Fernández Martínez
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Cabrera, La
Municipio
Sigüenza
Provincia
Guadalajara
Comunidad
Castilla-La Mancha
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA PARROQUIAL de La Cabrera se encuentra rodeada por el pequeño caserío que forma el pueblo, abierta a una plaza, a los pies de una peña y acompañada por el paso del río Dulce que recorre su lado norte. Estamos ante un sencillo ejemplo de románico rural de una nave con torre-campanario a sus pies, cabecera con presbiterio recto, ábside semicircular y sacristía adosada en su muro sur. El material empleado para su construcción es, fundamentalmente, la mampostería, utilizando sillería para las esquinas, vanos, arcos y portada. Comenzaremos haciendo un recorrido por el exterior de esta pequeña iglesia. Su ábside semicircular presenta el muro completamente revocado y desprovisto de decoración. Cuenta con un pequeño vano rectangular junto a la sacristía. Por su parte norte, el muro del ábside entronca con la nave a través de un pequeño codillo. El único elemento decorativo que podemos destacar se encuentra en la cornisa, de claro carácter popular, y formada por dos filas de tejas que recorren todo su contorno. La nave está cubierta a dos aguas y realizada, como el resto de la construcción, en mampostería. Su lienzo norte es liso, todo él recorrido por una cornisa biselada (en mal estado de conservación) sustentada por una serie de canecillos de proa de nave. Este lienzo se encuentra totalmente movido y entronca con la torre-espadaña a través de otro pequeño codillo, similar al señalado en la zona del ábside. En el lienzo sur se abre la portada, del siglo XVIII, compuesta por un sencillo arco rebajado, en sillería y sin ningún tipo de decoración. En la parte superior del muro, a la derecha de la portada, se abre una ventana cuadrada, en la actualidad revocada. Siguiendo el esquema de su opuesto, este muro sur se corona con una cornisa biselada sustentada por una serie de canecillos de proa de nave. A los pies de la nave central se levanta su torre-campanario sencilla que no presenta estrechamientos o divisiones y se remata de forma triangular. Cuenta con dos huecos para campanas. Bajo ellos, centrando la torre, una pequeña aspillera rectangular. Tanto ésta como los vanos para las campanas están trabajados en sillería. Su parte alta está recorrida por una cornisa biselada en tres de sus caras, exceptuando la posterior. Esta torre-campanario no acompañaría al primitivo templo románico, del que poco queda ya. Ese antiguo edificio contaría con una espadaña a sus pies, que posteriormente fue convertida en la torre actual mediante un cuerpo en U unido a ella. Es posible que en esta reforma se llevara a cabo también el cuerpo rectangular de la sacristía. Presenta planta cuadrada, con cubierta a un agua. En su muro sur se abren dos pequeños vanos, uno inferior cuadrado y otra pequeña aspillera rectangular, hecha de una sola pieza, en la parte superior. Este mismo lienzo se corona con una sencilla cornisa sin ningún tipo de decoración. Al interior de la estancia se accede por una puerta abierta en el muro sur de la cabecera, en el tramo del presbiterio. Se cubre con cubierta de madera, y la ventana cuadrada señalada en el exterior es también abocinada. Cabe destacar la existencia en su interior de un sagrario datable en el siglo XVIII, de madera policromada con predominio de los tonos dorados y rojizos. En esta estancia se ha habilitado en la actualidad un aseo. Pasemos ahora a describir el interior de la iglesia de la Asunción, para lo cual seguiremos el mismo esquema que en el exterior, comenzando por la zona de la cabecera. Ésta cuenta con presbiterio de tramo recto, menos elevado que la zona del ábside, rematado en hemiciclo. La cabecera está cubierta con bóveda baída de yeso, decorada con un ornato de flor central de cuatro pétalos, de la que nacen cuatro nervios que van a morir en una semicircunferencia que recorre toda la bóveda, aunque no cierra completamente en la zona donde se levanta el retablo. Nervios, flor y circunferencia aparecen pintados en amarillo. La labor de pintura, tanto del presbiterio, ábside y nave central, la han llevado a cabo los mismos vecinos de La Cabrera en fechas recientes. El ábside cuenta con una pequeña ventana abocinada al exterior rematado por un sencillo retablo. En cuanto a la nave central, se encuentra cubierta con un armazón de madera a dos aguas. En el muro sur, la ventana cuadrada señalada en la descripción exterior es abocinada. También en el lienzo sur y junto a la puerta de entrada encontramos una pequeña pila de agua bendita muy rudimentaria. La copa posee planta irregular, dibujando una especie de rombo, y únicamente está trabajada en su interior. El pie que la sustenta también está poco trabajado simulando una columna octogonal. La separación entre la nave y la cabecera se resuelve a través de un arco triunfal de medio punto que descansa sobre pilares rectangulares rematados con tres listeles sencillos. Este arco triunfal da la impresión de estar muy reto- cado en épocas posteriores. Además cuenta con un gemelo a los pies de la nave que da comienzo al cuerpo de la torre-campanario, sirviendo de separación entre las dos estancias. Éste se apoya sobre dos pilastras adosadas al muro sin decoración. Bajo este arco se levanta el coro, resuelto con baranda de balaustres sobre estructura de madera. A los pies del arco triunfal, en su lado derecho, se encuentra hoy en día la pila bautismal sobre pie rectangular. La copa se decora, en su parte inferior, con sucesión de gallones verticales rematados por arquillos de medio punto hendidos. La embocadura exterior cuenta con un gran bocel acompañado por una cenefa de cuello de cisne o paloma. La copa descansa sobre pie rectangular, decorado con diferentes motivos en cada una de sus caras (dos grandes flores con botón central, escudo con la inscripción IHS y con una de sus caras que no se distingue bien). Por todo, podemos situar esta pila bautismal en pleno siglo XVI. En la parte inferior del coro se encuentra la puerta de acceso a la torre-campanario y al propio coro; en la actualidad está tapiada. En el centro del paño del coro encontramos la aspillera abocinada abierta en el muro oeste de la torre que proporciona luz al interior de la iglesia. Ya en el cuerpo de campanas, las paredes se encuentran revocadas y en su lienzo este se abre una pequeña ventana cuadrada de factura totalmente moderna. También bajo el coro se ha habilitado una pequeña sala donde se ha colocado la caldera con la que cuenta la iglesia. Por todo lo dicho, estamos ante un edificio románico del que poco queda ya, a excepción de su ábside semicircular. La iglesia fue ampliamente reformada a lo largo del siglo XVI, cuando se amplió su nave, se levantó la sacristía y se convirtió su primitiva espadaña románica en la torrecampanario que podemos ver hoy. Pese a todo, la pequeña iglesia de la Asunción, con su río y su valle, forman un conjunto que todavía hoy guarda el encanto de épocas pasadas.