Identificador
19157_01_009n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
40º 57' 53.03'' , -2º 54' 7.19''
Idioma
Autor
Ana Belén Fernández Martínez
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Jirueque
Municipio
Jirueque
Provincia
Guadalajara
Comunidad
Castilla-La Mancha
País
España
Claves
Descripción
EL TEMPLO, QUE SIRVE COMO PARROQUIA, se encuentra encaramado sobre un alto desnivel al oeste del caserío, cercado por un murete de mampostería en sus lados oeste, sur y este. A lo largo de estos dos últimos se encuentra el cementerio parroquial. Se construye la iglesia en sillarejo muy irregular con argamasa de cal y arena, reforzado en las esquinas con pequeños sillares muy separados. Poco se conserva de la primitiva iglesia románica, que podemos datar a finales del siglo XII, puesto que se fueron añadiendo cuerpos a lo largo de los siglos. La nave central sería uno de los testimonios que nos han llegado. De planta rectangular, en origen acabaría en un ábside semicircular, aunque en el siglo XVI se desmochó para colocar una cabecera de testero recto. En el mismo momento se tiró el muro sur para levantar una nueva nave. Bajo el alero de la cabecera de esta capilla se colocan los canecillos de proa de nave reutilizados del primitivo ábside en la ampliación. En el tramo recto del presbiterio se colocó un vano de medio punto en derrame que en la actualidad está cegado, pero que debió de servir como iluminación a la antigua cabecera. En el lado norte pervive parte de la nave de sillarejo con argamasa de la iglesia primitiva sobre un zócalo de mampostería que ayuda a salvar el desnivel en la que se encuentra situada. A los pies de la nave se encastra una torre de tres cuerpos. En su interior, no con pocas dificultades, aún se vislumbra lo que fue la espadaña románica con dos huecos para las campanas y machón central. Al exterior se puede ver el muro de la base de la espadaña en claro desnivel respecto a la torre. El interior sólo conserva de la planta románica la nave central, a la que se añadió la nave sur. Debemos destacar en ella, junto al presbiterio, la capilla de don Alonso Fernández, párroco y benefactor del pueblo. Dentro de ella se guarda el sepulcro de talla tardogótica, llamado El Dorado, que alberga sus restos.