Identificador
47318_01_006
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 34' 31.70'' , -4º 0' 53.40''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Castrillo de Duero
Municipio
Castrillo de Duero
Provincia
Valladolid
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN (antiguamente Santa María de las Campañas) sobresale del caserío por hallarse enclavada en un pequeño altozano en el centro del pueblo. Es un edificio construido la mayor parte en sillares de piedra de color blanco, amarillenta y mampostería. Un atrio formado por un muro de mampuestos y ripios lo delimita, junto a las cruces de piedra que marcan su extensión. El templo está reedificado sobre otro de caracteres románicos, que se derribó para levantar el actual. De la iglesia original sólo se respetó el testero. Las obras de acondicionamiento de la nueva iglesia tuvieron lugar entre 1696 y 1702, siendo responsable de las trazas Fray Jerónimo de la Cuadra y el maestro encargado de realizarla Antonio de la Torre. Consta de tres naves (la central y la de la epístola divididas en cuatro tramos y la del evangelio en tres) separadas entre sí por pilares cruciformes que sostienen arcos de medio punto y bóvedas de cañón con lunetos, decoradas con yeserías. En la zona del crucero se levanta una cúpula rematada por un chapitel de pizarra que a lo largo de los siglos ha sufrido diversas reformas, hecho que ha causado que el original no llegase hasta nuestros días. Desde el crucero se pasa directamente a través de un arco triunfal de medio punto, en la actualidad desmantelado, al ábside. Este tiene forma semicircular en su interior y recta en el exterior. Adosada a la cabecera en el lado del evangelio se abre una dependencia, al igual que otras dos en el de la epístola (la más cercana al altar es la sacristía). Un coro alto y la torre-campanario de un cuerpo se sitúan a los pies, ésta última al final de la nave del evangelio. La entrada al interior se lleva a cabo a través de dos puertas de ingreso, situadas en los lados norte y sur. Su estructura es muy sencilla, están compuestas por arcos de medio punto realizados con simples dovelas, sin ningún tipo de decoración escultórica. La portada del lado sur está resguardada por una construcción a modo de pórtico cerrado con su correspondiente puerta, la cual da directamente al exterior. En su interior, la cabecera románica está formada por un ábside semicircular de poca profundidad en planta y en alzado compuesto por dos cuerpos separados por líneas de imposta achaflanada para rematar en una bóveda de horno, realizado en sillares bien cortados. Un enlucido blanco, del que quedan pocos restos, debía cubrirlo por entero. Sobre éste enlucido apreciamos en algunas zonas fragmentos de pinturas en tonos terrosos, muy oscuros (arquitecturas, ramas, hojas, etc.). Una ventana se abría en el segundo cuerpo, hoy en día cegada a su interior, y en el lado de la epístola otra. En el exterior, el ábside presenta testero recto y tejado a dos aguas cuyas cornisas conservan algunos canecillos (siete lisos en la cornisa del lado norte; dos con forma de lóbulos y tres con perfil de nacela en el lado sur). Esta tipología de cabecera nos recuerda a modelos zamoranos. De las dos ventanas románicas que conserva ésta cabecera (pues la tercera que debiera abrirse en el lado del evangelio ha desaparecido por la construcción de una dependencia en el mismo) la del muro este es de mayores proporciones, se abre en el tercer cuerpo. Compuesta por un gran arco de medio punto formado por dovelas y moldurado por un bocel, que apoya en dos cimacios moldurados, en capiteles figurados y en fustes compuestos por tambores cilíndricos. Su vano aparece resguardado por una reja de hierro, a través de la cual podemos apreciar con dificultad –debido a la altura a la que se encuentra– algún capitel más, que se esconde tras ella. Parecen estar figurados, pero es imposible su identificación. El tema de los capiteles que están fuera de la reja es de muy difícil descripción debido a su estado de deterioro. En el de la izquierda se puede distinguir hasta tres rostros humanos. La figura central lleva al parecer un gorro frigio en la cabeza, tiene el cuerpo lleno de plumas que asemejan alas y se apoya en patas (pudiera ser una arpía). El capitel de la derecha tiene dos figuras con rostros humanos, en sus cabezas parecen llevar tocados. Sus cuerpos son de aves cubiertos de plumas apoyando sobre patas, por sus características pudieran ser sirenas-aves. La ventana del lado de la epístola tiene dos arquivoltas de medio punto (la exterior moldurada por un baquetón y la interior constituida la rosca con finos baquetones que tienen restos de estrías) apoyadas en cimacios moldurados y dos capiteles de cestas lisas a cada lado, excepto el primero del lado izquierdo que lleva tallado las facciones de un rostro humano. A su vez los capiteles con collarino apoyan en fustes lisos realizados en tambores cilíndricos. Ambas ventanas siguen modelos que provienen de iglesias de Palencia, Burgos y Valladolid (Arroyo de la Encomienda). Por todas las características descritas podríamos incluir ésta cabecera románica junto a las construidas a principios de la segunda mitad del siglo XII.