Identificador
09451_03_004
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 49' 32.16'' , Lomg:3º 29' 14.18''
Idioma
Autor
Jaime Nuño González
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Caleruega
Municipio
Caleruega
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA PARROQUIAL ES UNA IGLESIA encastillada, como las cercanas de Arauzo de Torre y Valdeande, conformada por cabecera semicircular y una sola nave, con portada al sur y esbelta torre alzándose en ese mismo lado. Al período románico corresponde la torre, el ábside, el primer tramo de la nave y la portada. Para su construcción se ha utilizado el sillar y la mampostería. La torre se encuentra adosada al ábside por su lado meridional. Se levanta con sillares de piedra caliza muy porosa y consta de dos cuerpos, cuya transición se realiza mediante una línea de imposta decorada con ajedrezado, bajo la que se encuentran nueve canecillos que de oeste a este representan los siguientes motivos: cabeza masculina con gorro ajustado, cabeza canina, el tercero y el cuarto están muy deteriorados y no se aprecia su forma, el quinto es una nacela superpuesta a la que sigue un sector donde han desaparecido tanto la cornisa como los canecillos; le sucede una cabeza de cérvido, el siguiente es otra cabeza animal, y finalmente los dos últimos son de nacelas superpuestas. En el muro de este primer cuerpo de la torre puede apreciarse un capitel reaprovechado. En cuanto al segundo cuerpo, que se retranquea ligeramente respecto al inferior, ha sido sustancialmente remodelado en siglos posmedievales, de modo que al menos tres de sus lados son reconstruidos, permaneciendo como original el norte, donde se conserva el ventanal doble, enmarcado en amplio arco de medio punto, cuyos apoyos son dobles columnas de capiteles lisos, un modelo que, aunque más sencillo, está en la misma línea de los airosos ventanales que adornan la torre de la iglesia en la cercana localidad de Espinosa de Cervera. El ábside está realizado en mampostería por su lado exterior, siendo el interior actualmente de sillería, aunque en este caso se trata en realidad de un forro, resultado de una moderna “restauración”. En el eje puede apreciarse una simple y estrecha saetera que se halla cegada. La cornisa continúa el motivo de la primera línea de imposta de la torre, un ajedrezado, y bajo la misma se albergan numerosos canecillos de tosca ejecución. Desde el lado meridional, representan: una hoja en la parte inferior del canecillo, en el segundo una cabeza animal sobre la que se ha colocado una hoja, el tercero es una nacela superpuesta, le sigue otro decorado por una voluta en su zona superior, el quinto es irreconocible, el sexto, séptimo y octavo presentan hojas en su zona superior y los tres siguientes una nacela superpuesta donde la nacela inferior se orna con una hoja en su zona superior, los cuatro siguientes tienen nacelas con hojas avolutadas, el decimoctavo es recto y le sucede uno decorado con una bola en el centro, otro liso, otro con bola, liso, nacela superpuesta, el vigésimo cuarto remata en punta de diamante, le sigue otro con bola y el último es irreconocible. La portada puede ser una realización posterior, o tal vez haya sido desplazada de su primitiva ubicación, puesto que el muro en el que está inserta es de factura más tardía y en la misma no todos los materiales empleados son originales. Se abre en la caja muraria por su lado sur y se estructura en tres arcos de medio punto, el deacceso liso, al que sigue otro rematado con un bocel y finalmente un tercero achaflanado, trasdosado todo por una chambrana con cuarto de bocel. Apoyan en jambas acodilladas, entre las que se encuentran dos columnas que reciben el peso del arco intermedio. El capitel oriental está tallado sólo por dos caras, con la parte superior almenada y con el resto decorado con una especie de estrías verticales con dos grandes pitones cuadrangulares; el otro presenta un conjunto de incisiones en V, a modo de pequeñas hojas de helecho. Su talla es muy tosca y esquemática. En el interior son románicos el ábside y el primer tramo presbiterial. La línea de imposta desde la que arranca la bóveda de horno está decorada con el mismo motivo que las exteriores, un sencillo ajedrezado. Esta misma línea recorre un reducido tramo presbiterial, cubierto por bóveda de cañón, y donde se abre, en su lado meridional, la puerta que da acceso a la torre. En el muro norte se ha abierto un vano que da acceso a la sacristía. El resto de la nave es de mampostería vista. Esta construcción responde a un románico inercial que hay que insertar en el siglo XIII, como otras construcciones próximas, tal es el caso de Arauzo de Salce o Arauzo de Torre.