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Vista general desde el sureste de Sant Pere de Figuerola

Identificador
25223_06_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.816884, 1.434640
Idioma
Autor
Nuria Trigueros Beltrán
Antoni Martín Monclús
Juan Antonio Olañeta Molina
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Pere de Figuerola

Localidad
Torà
Municipio
Torà
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Pere de Figuerola

Descripción

Iglesia de Sant Pere de Figuerola

La iglesia de Sant Pere, situada en el sitio de Figuerola, al Sur del término municipal de Torà, se levanta en lo alto del barranco de Figuerola, a pocos metros del que debió de ser el antiguo castillo de época medieval, hoy conocido como el Mas Figuerola. Para Desde Torà hay que tomar la carretera LV-3005 en dirección a Hostal Nou, y a unos 1,5 km hay que desviarse a la derecha hasta Fontanet. Desde allí se toma una pista a mano derecha que conduce hasta Figuerola.

 

Las noticias sobre este lugar se remontan a 986, cuando el castrum de Figuerola, con todas sus tierras y posesiones, fue donado a Santa Maria de La Seu d’Urgell por Vidal, que lo había adquirido mediante compra al conde Borrell. El sitio pertenecía a dicha catedral aún en 1030, según consta en el documento de confirmación de la donación firmado por Bernat, hijo de Vidal. Sin embargo, en contraste con la abundante documentación histórica del lugar, las referencias a la iglesia son escasas. Según algunos autores, la iglesia de Sant Feliu, mencionada como parte integrante del término de Figuerola en un juicio celebrado en 1025, podría corresponder a la actual de iglesia de Sant Pere, que en algún momento no especificado pudo haber cambiado de advocación. Debido a la proximidad respecto al castillo, podría haber actuado en origen como capilla del mismo, dependiente, en todo caso, de la parroquia de Sant Miquel de Fontanet.

 

El templo presenta una planta compuesta por una sola nave rectangular y un ábside semicircular. La cabecera, que se articula sobre un potente muro que salva el desnivel del terreno, presenta un paramento en el que se aprecian tres partes con aparejo bien diferente. El tramo norte, en el que se conservan dos lesenas apoyadas sobre un zócalo, está compuesto por sillarejo toscamente labrado pero dispuesto en hiladas más o menos uniformes. En el lado septentrional del tramo central, en el que ya no se aprecia ninguna lesena y que carece de zócalo, el aparejo se vuelve más irregular, tanto en su forma como en su disposición. Ambas zonas están separadas por una potente grieta vertical, junto a la que se aprecian los restos de una ventana de arco de medio punto, actualmente cegada. La tosquedad del material descrito contrasta fuertemente con la utilización de sillares bien labrados, escuadrados y pulidos en el lado meridional del paramento absidal, los cuales, de un tamaño superior al del citado sillarejo, están cuidadosamente dispuestos. En este tramo, que vuelve a estar apoyado sobre un zócalo, se abre una peculiar ventana formada por dos arcos de medio punto monolíticos opuestos, uno en la parte superior, y otro en la base del vano. Esta irregular composición del paramento absidal es testimonio de diferentes reformas de esta estructura, provocadas, muy posiblemente por derrumbes parciales de la misma. También se observan diferencias palpables en el material utilizado en los muros laterales. Mientras que el muro norte es liso y está formado por una combinación de sillarejo y sillares de diverso tamaño, dispuestos en hiladas no homogéneas que se interrumpen cuando cambia el material, el lienzo meridional, en su lado oriental, está compuesto por sillares bien trabajados, similares a los del mismo lado del ábside. En el tramo central, en el que se encuentra la puerta de doble arco de medio punto, se modifica el aparejo, que pasa a ser más pequeño, pero trabajado y colocado de forma más irregular. En esta parte del muro se aprecia, a su vez, un notable cambio de material en la parte superior, por encima de la puerta, que es todavía más pequeño y de tamaño más dispar. Esta parte está separada de la fachada occidental por un sector que debió de derrumbarse y que fue reparado en una restauración posterior. Finalmente, en la lisa fachada occidental también se utilizó aparejo diverso, claro testimonio de que la misma se vio, asimismo, afectada por los problemas estructurales del edificio. En el centro del frontis se abre una pequeña ventana rectangular de derrame simple hacia el interior. Se reforzó la esquina suroeste mediante un potente contrafuerte piramidal que arranca desde los cimientos y apenas alcanza a un tercio de la altura del muro sur.

 

Lo descrito pone de manifiesto la accidentada vida de este edificio, caracterizado por su inestabilidad. Muy posiblemente, el ábside, en su inicio, contó con varias lesenas que determinaban diferentes entrepaños, coronados con sendos frisos de arquillos ciegos, que no se han conservado. El derrumbe de la parte meridional del templo, que arrastraría consigo a la mitad sur del ábside, fue reparado, todavía en época románica, utilizando un material más esmeradamente trabajado. Posteriormente, parte del muro sur se volvió a derrumbar en varias ocasiones, al menos dos, así como la parte norte del tramo central del ábside, las cuales fueron reparadas con desigual acierto. La iglesia fue restaurada en 1884, según se lee en el intradós de la puerta del muro sur, y nuevamente en 1983, momento en el que se rehizo el tejado, a doble vertiente en la nave, que ha quedado formado por teja árabe, que parece colocada sobre la cubierta de losa original.

 

En el intradós de las jambas de la portada se han conservado unos grafitos con representaciones esquemáticas de dos caballeros a caballo y un cardo, emblema de la casa de los Cardona. Este elemento, debió de incorporarse en algún momento no determinado, cuando la iglesia pasó a formar parte de los dominios de los Cardona. En todo caso, el término de Fontanet aparece consignado entre las posesiones del vizcondado en 1375.

 

En el interior del templo, la nave se cubre con bóveda de cañón y el ábside con la habitual bóveda de cuarto de esfera. Como resultado de la azarosa evolución del edificio, el encaje de ambos espacios, de desigual anchura, es algo irregular, pues, mientras que en el lado sur ambas estructuras se unen formando una única arista, en el norte lo hacen mediante dos. Parte de los paramentos interiores conservan el revoque, con restos de policromía moderna. En el lado norte del ábside se abre una credencia rectangular, muy posiblemente contemporánea a esta parte del lienzo. En cambio, la abertura en el muro situada debajo de la ventana es de factura moderna. Recorre la parte inferior de los muros, salvo en la parte oriental del meridional, un banco corrido. El marcado desplome que se observa en el interior de los muros laterales, no deja lugar a dudas de los permanentes problemas estructurales del edificio.

 

El templo ha sido datado entre finales del siglo xi y principios del siglo xii. Sin embargo, teniendo en cuenta lo descrito, parece que a la primera de estas fechas, o incluso algo antes, cabría asignar la parte norte del ábside y el muro lateral del mismo lado. Por su parte, el sector sur del ábside y la parte oriental del muro meridional habrían sido realizados a finales del siglo xii, fechas que contradicen a las planteadas por algunos autores, que atribuyen esta parte a la restauración de 1884. Las características de la labra de los sillares de esta zona del templo son coherentes con lo que se venía realizando a finales de la duodécima centuria, y se alejan notablemente de la forma de acometer las restauraciones en el siglo xix. Podría plantearse si la peculiar ventana de doble arco podría ser fruto de la restauración, sin embargo, se encuentra algún ejemplo de este tipo de vano en alguna iglesia no muy lejana, como Santa Maria de Tauladells, donde la misma está trabajada en una sola pieza, a diferencia de la de  Figuerola. La reparación del sector central del lienzo sur y la parte norte del tramo central de la cabecera habrían sido reparados en fecha indeterminada, quizás todavía en época medieval. Finalmente, la gran brecha de la parte occidental del muro sur habría sido reparada, posiblemente en la citada restauración del siglo xix.

 

Pila bautismal

 

En el exterior del templo, entre el contrafuerte y la puerta, se halla una pila bautismal. troncocónica de paredes lisas. Se trata de una pila de considerable tamaño (112 cm de diámetro y 65 cm de alto).  

 

 

Texto: Nuria Trigueros Beltrán/Juan Antonio Olañeta Molina- Fotos: Nuria Trigueros Beltrán/Antoni Martí Monclús-Planos: Antononi Martí Monclús

 

Bibliografía

 

Baraut i Obiols, C., 1980, pp. 38-39; Baraut i Obiols, C., 1981, pp. 146-147; Catalunya Romànica, 1984-1998, XIII, pp. 136-137; Coberó i Coberó, J., 1982a, p. 404; Coberó i Coberó, J., 1998, p. 101; Oliva i Llorens, J., 1998-2010, II, pp. 176-178 y 243-244; Vidal Sanvicens, M. y Vilaseca López, M., 1979, pp. 261-264.