Castell de Vilobí d'Onyar
VILOBÍ D’ONYAR
Con una extensión de 32,6 km², el municipio de Vilobí d'Onyar, a pesar de pertenecer a la comarca de la Selva, forma parte del área urbana de Girona. Se extiende a ambos lados del río Onyar, y su término municipal lo componen los pueblos de Salitja, Sant Dalmai y Vilobí que es el centro administrativo del municipio. Incluye, además, los vecindarios de les Boires, Cal Ferrer Pagès, Can Costa, la Carretera de l’Aeroport y la Sarreda, y las urbanizaciones de Can Bells y Can Terrer. En su término se ubica el Aeropuerto Internacional Girona-Costa Brava.
Se puede acceder desde la salida 8 de la autopista AP-7, o desde la C-25 o Eix Transversal, poco antes del km 229, tomando la GI-533, que atraviesa el término. Otras carreteras locales facilitan la comunicación por el territorio.
Texto: Montse Jorba i Valero
Castillo de Vilobí
El castillo de Vilobí se encuentra adosado a la parte trasera de la iglesia parroquial de Sant Esteve de Vilobí d’Onyar, justo en el centro de la población.
La primera referencia certera que se tiene de la existencia del castillo data del año 1241, cuando se menciona como Castro Villabino en el reconocimiento de Gardeny por el vizconde Guerau V de Cabrera. Cabe citar también la existencia anterior de un señor de Vilobí citado en un documento del año 1166 como estradarius de Villa Albini; lo que no queda claro es si el castillo ya existía en ese momento.
Durante el siglo xiv, el castillo fue cambiando de propietarios. En el año 1343 fue vendido a Ramon de Malarts por 4000 sueldos, y en 1345 dicho noble lo vendió por el mismo precio a la ciudad de Girona. En 1368, lo adquirió Francesc de Santmartí por 6000 sueldos, precio por el cual fue vendido a la ciudad de Vilobím que lo cedió al rey para redimirse. Pere de Sant Martí lo adquirió en el año 1380 por 20000 sueldos.
Se trata de un gran edificio de planta cuadrada, con dos torres cuadrangulares con base ataludada que lo flanquean. El acceso originario se encontraba en el extremo sureste. El edificio actual es producto de numerosas reformas y modificaciones. Una de las principales fue la que se realizó en el siglo xviii, cuando se destruyo la capilla primitiva construir el presbiterio barroco de la iglesia parroquial de Sant Esteve.
Texto y foto: Marina García Carbonell
Bibliografía
Castells Catalans, Els, 1967-1979, III, pp. 466-469; Catalunya Romànica, 1984-1998, V, p. 350; Marquès i Planagumà, J. M., 1976, pp. 73-74; Miquel i Rosell, F. X., 1945-1947, I, pp. 415, 528; Monsalvatje y Fossas, F., 1889-1919, XII, p. 119.