Santa Maria de Montfar
Capilla de Santa Maria de Montfar
El pueblo de Montfar, el más alejado de Sant Antolí i Vilanova, del que se halla al Sureste, queda aislado del resto de la Ribera d’Ondara, rodeado por el término de Talavera. Se encuentra al final de la carretera LV-2032, tras pasar por Pallerols. Formado por un grupo reducido de viviendas que constituían una pequeña villa, conserva una pequeña ermita dedicada a la Virgen de época románica situada a la entrada del pueblo. Su estado es muy deficiente.
Existe muy poca documentación histórica sobre esta iglesia. En la visita pastoral de 1685 se menciona que Montfar era sufragánea de Sant Bartomeu de Carbessí, del decanato de Igualada. A pesar de las dificultades que presenta su estudio se considera que la capilla de Santa Maria es una construcción del siglo xii muy alterada en épocas posteriores.
La iglesia de Santa Maria de Montfar ha sufrido distintas reformas que han modificado ostensiblemente su interior. Originalmente se trataba de un edificio de nave única rectangular de reducidas dimensiones con un ábside de planta semicircular y un arco presbiterial entre los dos espacios. A dicha construcción se le vaciaron los muros laterales para albergar cuatro capillas secundarias, dos en cada lado. También se sustituyó totalmente la cubierta por una bóveda de crucería que se apoya sobre modillones con rostros humanos. Es probable que la primitiva fuese de bóveda de cañón. El hemiciclo absidal se cerró con un retablo-tabique con tres hornacinas, en el que se habilitaron dos puertas para acceder al interior del mismo, que con esta reforma pasaría a hacer las veces de sacristía. El ábside presenta una desviación de unos veinte grados respecto al eje de la nave. A los pies del templo se construyó un coro elevado. En el exterior, sobre el lado sur del ábside, se añadió un campanario de espadaña de dos ojos y dimensiones desproporcionadas en relación a la iglesia. La puerta de acceso está situada en el muro meridional. La única abertura original es una ventana situada en el ábside. El aparejo utilizado, al menos en las partes en las que se puede apreciar, el ábside y el lado oriental del muro sur, está compuesto por sillarejo irregular, bastante tosco, dispuesto en hiladas que son más uniformes en la mitad inferior de los paramentos que en la superior. Debido al crecimiento en vertical del cementerio que rodea el templo, se ha formado un desnivel en el terreno que cubre la zona inferior de la cabecera. La capilla queda cerrada por un muro, encima del cual se encuentran dos discos pertenecientes a unas estelas funerarias.
Texto: Nuria Montoya Vives/Juan Antonio Olañeta Molina - Foto: Nuria Montoya Vives
Bibliografía
Bach i Riu, A., 1977, p. 15; Bellmunt i Figueras, J., 2001, p. 320; Catalunya romànica, 1984-1998, XXIV, p. 448; Pladevall i Font, A., 1976, pp. 44-62; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1981, pp. 242-243.