Sant Salvador de Talavera
Talavera está emplazada al Sur de la comarca de la Segarra, en el límite con la Conca de Barberà y la Anoia. El municipio está integrado por distintos núcleos formados por un escaso número de masías. El eje principal de comunicación es a través de la N-II con Cervera y después por la carretera local que se desvía hacia el Sur desde Hostalets. El pueblo de Talavera, situado en un cerro sobre el valle del río Ondara, es una de las poblaciones más altas de la comarca, que se caracteriza por la disposición de sus casas en una pendiente orientada hacia la cuenca del río y por estar coronada por el antiguo castillo, del cual sólo restan escasos vestigios. Algunos de sus muros se confunden con los de alguna casa del pueblo. La rúa del Call probablemente fue habitada durante la época medieval por una comunidad de judíos.
El término de Talavera ya aparece documentado en el siglo xi, concretamente en 1075, cuando su castillo consta como situado dentro del condado de Osona. Los Alamany de Cervelló fueron señores de Talavera en el siglo xii. Se tiene noticia de su cesión, por parte de Guerau Alamany de Cervelló, a su sobrino Guillem de Aguiló. Este linaje perduró hasta la segunda mitad del siglo xiv, momento en el que pasó a manos de la familia So.
Iglesia de Sant Salvador de Talavera
La iglesia de Sant Salvador de Talavera se encuentra a escasos metros de las viviendas del núcleo urbano, en la cima de la colina, desde donde se divisa toda la población.
La iglesia de Sant Salvador aparece incluida en una relación de parroquias del obispado de Vic elaborada entre los siglos xi y xii con el objeto de registrar los tributos que estas tenían que pagar a la catedral. Al final del documento, donde se iban anotando las nuevas parroquias que se constituían en tierras de la Segarra, aparece mencionada Talavera. El acta de compra de 1240, en la que consta la adquisición de los derechos de las capellanías de Sant Salvador de Talavera por parte de Bernat de Talavera, es la última noticia de época medieval sobre el templo.
De la primitiva iglesia románica de Sant Salvador de Talavera tan sólo resta algún fragmento de muro exterior, concretamente el meridional, que contiene la antigua portada del templo. El resto de la fábrica es una obra de principios del siglo xviii. El estado actual de conservación de la puerta es muy precario, a consecuencia de los efectos de la erosión sobre su piedra de tipo arenisca, que ha afectado seriamente, sobre todo, al lado occidental. La puerta de arco de medio punto está embebida en el muro meridional de la nave, sin arimez. El arco está enmarcado por cuatro arquivoltas en degradación, de las cuales las tres inferiores presentan una ornamentación a base de sencillas molduras y finos boceles lisos. La exterior está formada por tres molduras de bocel entre las que se disponen sendas series de puntas de diamante. Enmarca el conjunto una doble chambrana compuesta por dos arcos con dovelas lisas, el interior y repicadas el exterior. Las arquivoltas se apoyan en una imposta difícil de describir debido a su grado de deterioro. A cada lado de la portada hay tres capiteles troncocónicos lisos situados sobre unos fustes y basas que no se han conservado.
A diferencia del muro en el que se inserta, el aparejo vinculado a la portada, está compuesto por sillares regulares bien escuadrados y pulidos, y hábilmente dispuestos en hiladas uniformes. Cabe destacar la presencia de marcas de cantero en una de las dovelas de la puerta, con signos que también se pueden encontrar en otros edificios de la zona, como Santa Maria de la Aguda de Torà.
Las características de las arquivoltas de la portada permiten asignar a este elemento una cronología tardía, ya en el siglo xiii, aunque hay algún autor que incluso la retrasa hasta comienzos de la siguiente centuria.
Texto y fotos: Helena Soler Castán
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, XXIV, p. 463; Pladevall i Font, A., 1971-1972, pp. 283-304; Pladevall i Font, A., 1976, p. 15; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1981, p. 240.