Sant Esteve de Meneuri
SORT
Iglesia de Sant Esteve de Meneuri
Desde Saurí, al oeste de la iglesia de Sant Víctor, sale un estrecho camino llamado de la Pena o de los Farranes, que transcurre en sentido suroeste hasta llegar a Sant Esteve de Meneuri, iglesia situada en un tozal entre el río Pamano y el barranco de la Muntanyola. Aunque no se conserva documentación de época medieval sobre la iglesia, se piensa que hacia el siglo x en este lugar podría haber existido una celda monástica y que, probablemente, nunca llegó a detentar categoría parroquial, lo que justificaría su ausencia en las relaciones de parroquias del obispado de Urgell visitadas en el siglo xiv. No obstante, se ha considerado la posibilidad de que las diferentes menciones realizadas en los años 970, 979, 981 y 1043 a una iglesia dedicada a san Esteban en el valle de Saurí, pueblo cercano al lugar de Meneuri, hicieran referencia a este templo.
Se trata de un edificio que presenta una planta compuesta por una nave rectangular de 3,5 m de ancho y 10 m de largo, y un ábside semicircular precedido de un tramo presbiterial que conecta ambos espacios. De los muros perimetrales, pervive casi en su integridad el meridional, pero se ha perdido la parte norte del occidental, y la superior del septentrional ‒conservado tan sólo hasta 1,5 m de altura‒ y del ábside. En 1979, todavía subsistía parcialmente la bóveda de cuarto de esfera que cubría este último, el cual presenta, en su paramento exterior, los restos de dos lesenas de piedra toba, que apuntan a que este lienzo pudo haber estado decorado con arquillos ciegos. El tramo presbiterial se manifiesta exteriormente, al menos en el lado sur, como un cuerpo que enlaza en degradación el ábside y el paramento lateral de la nave. Ésta posiblemente se cubría con una estructura de madera, pues no hay vestigio alguno de bóveda de piedra. La puerta, totalmente desaparecida, solamente podía estar ubicada en la fachada occidental. El edificio podía haber contado con dos ventanas, que también han desaparecido, una en el centro del ábside y otra, quizás, en el tramo oriental del muro meridional. El aparejo utilizado en los paramentos está compuesto por sillarejo bastante alargado, bien tallado, pero no pulido, dispuesto en hiladas uniformes. Es de destacar la disposición de la hilada inferior de piedras del muro sur, ya que las mismas están colocadas de forma vertical. Se conservan unos cuantos mechinales, sobre todo en el muro sur, en el que se disponen en tres filas horizontales. En una reforma posterior se separó el hemiciclo absidal del resto del templo mediante un muro con el objeto de habilitarlo como sacristía. Los restos conservados permiten situar la construcción de este edificio en el siglo xi.
Texto: Juan Antonio Olañeta Molina/Marc Estola i Tantull
Bibliografía
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