Talla de la Virgen de Vilademuls

En el municipio de Vilademuls se conserva una talla de la Virgen que a día de hoy pertenece a una colección particular. Parece que la imagen estuvo en la Casa Pols del mismo pueblo de Vilademuls, aunque se considera originaria de la capilla del castillo de Vilademuls, o del castillo de Pontós. Se trata de una talla de madera policromada, bien conservada, con una parte de su policromía original y otra parte del siglo xviii (se puede observar la diferencia de los tonos de las dos figuras principales, algo más oscuros que en otras partes).

La Virgen luce una corona, viste una túnica rojiza y un manto azul oscuro. Con la mano derecha sostenía un objeto, no conservado, y enseña la palma de la mano izquierda, lo que hace pensar que sostenía otro objeto, por ejemplo un orbe. La Virgen está sentada sobre un trono compuesto por cuatro columnas en los ángulos y un respaldo semicircular. El Niño se sienta, como es habitual, sobre el regazo de su madre y viste túnica y manto, de los mismos colores que ella. La corona se ha perdido. El Niño realiza un gesto de bendición con la derecha y sostiene un libro con la izquierda.

La pieza fue ligeramente restaurada para ser exhibida en una exposición en el Museu d’Art de Girona en el año 1985. Dicha restauración puso al descubierto una policromía anterior a la que hoy se observa mayoritariamente, que probablemente fuera la original. Ésta se aprecia sobre todo en los pies de la Virgen, en donde se dibuja una cenefa dorada sobre un fondo rojo, que sería tapada a posteriori por una policromía azul oscuro, continuando el tono de la túnica. En breve se realizará una restauración más exhaustiva de la pieza, para analizar mejor el alcance de la policromía original conservada.

Aunque se trata de una talla bastante tosca, tiene algunos detalles destacables, como el hecho que la Virgen pudiera haber sostenido una esfera con la mano izquierda. Los rostros son inexpresivos, muy simples, una característica común en este tipo de figuras. La policromía podría arrojar más datos sobre esta pieza, si bien debemos esperar a la mencionada restauración. Es difícil situar la imagen en una época precisa, puesto que es de las pocas conservadas de la zona del Pla de l’Estany. Si bien se consideró una de las imágenes más antiguas del obispado de Girona, por su aire monumental y por la majestuosidad, la historiografía más reciente ha retrasado su cronología y la considera, hoy, como una talla tardía ya del siglo xiii.

Texto: Almudena Montenegro Gallardi – Foto: Montse Jorva i Valero

Bibliografía

Catalunya Romànica, 1984-1998, V, pp. 468-469; Marquès i Suriñach, J., 1995, pp. 74-75.