EN EL CENTRO DEL PUEBLO se levanta la parroquia, un edificio cuyo núcleo original se identifica con el románico rural, pero que ha quedado enmascarado, sobre todo al exterior, con las construcciones de la capilla norte, sacristía, torre y cabecera, además del recrecimiento de los muros; todo este conjunto, con su buen sillar, se impone al reducido cuerpo medieval, donde se utiliza el aparejo más menudo, de formato rectangular. Lienzos de la fábrica primitiva se observan tanto en el muro norte como en el sur; aquí incluso permanece un contrafuerte, mientras que en el otro lado el original ha sido reforzado en época posmedieval, probablemente en el XVI, cuando se hace la importante reforma a la que hemos aludido. En la zona baja de la torre se abre una ventanuca de medio punto abocinada que puede corresponder al núcleo primitivo, aunque haya sufrido arreglos. En cambio se mantiene la portada antigua, abierta al Sur, con dos arquivoltas en platabanda de medio punto que apoyan en pies derechos con separación de una sencilla moldura. La cruz de la clave del arco exterior parece moderna; moderno es también el pequeño pórtico que la protege. Mide el enmarque de la puerta 2,86 m de frente, y el vano 1,41 m. La obra tardorrománica ha dejado al interior una nave rectangular dividida en tres tramos desiguales más el falso crucero. La cabecera es posmedieval. Los espacios románicos se cubren respectivamente con bóveda de cañón apuntado reforzada con fajones doblados (salvo el del coro que es sencillo), muy mal ejecutados (o modificados por el paso del tiempo), en la nave y bóveda de crucería formada por gruesos e irregulares nervios cilíndricos, reunidos en una clave donde se labra el Agnus Dei, en el tramo oriental. La misma variedad se observa en los soportes, a base de ménsulas bilobuladas en el coro, pilastras con medias columnas adosadas con capitel y cimacio liso en la nave, y columnas que rematan en capitel liso en el crucero. Los soportes parten de unas basas con plinto decoradas con bolas. De las ventanas sólo es original la abierta en el hastial, un medio punto con pronunciado derrame. Mide la nave 19,16 m de largo por 5,87 de ancho. La parroquia de Ilúrdoz es un ejemplo claro de arquitectura rural que ilustra cómo en ese ambiente se usan elementos y soluciones románicas, toscas de ejecución y sin un criterio unitario, todo lo cual complica la datación. En efecto, frente a una portada, aunque simple, característica del románico, nos encontramos en el interior con capiteles irregulares y torpemente concebidos, distintas soluciones en apoyos y fajones, sin contar la curiosa bóveda de crucería del tramo que antecede a la cabecera con su clave, extremadamente tosca. Sin embargo, es posible apuntar algunas referencias. Por una parte tenemos el uso de nervios cilíndricos en el falso crucero, que recuerdan a edificaciones del entorno de 1200, como la cabecera de Eúsa (no muy alejada por cierto), que deriva de la capilla de Jesucristo de la catedral de Pamplona. Por otra, la disposición de capiteles inmediatos a dos alturas en la misma zona del “crucero”, que recuerda a la fase inicial del uso de las bóvedas de crucería, como vemos en Irache (derivado a su vez de Santo Domingo de la Calzada). Por eso proponemos una datación en las primeras décadas del siglo XIII. Sólo la clave con el Agnus Dei enmarcado por círculo haría pensar en un momento ligeramente posterior, pero el recubrimiento pictórico de todos estos elementos impide un juicio definitivo. La iglesia conserva una pila bautismal lisa (84 x 92 cm), que parece la original.