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Vista general desde el sur de Sant Miquel del Castillo de l'Aguda

Identificador
25249_05_002
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.9378456,1.267622
Idioma
Autor
Roser Gort Riera
Juan Antonio Olañeta Molina
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Miquel del Castillo de l'Aguda

Localidad
Vilanova de l'Aguda
Municipio
Vilanova de l'Aguda
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Miquel del Castillo de l'Aguda

Descripción

VILANOVA DE L'AGUDA

                     Iglesia de Sant Miquel del castillo de la Aguda o de Valldàries

Ubicada junto al castillo de la Aguda, la iglesia de Sant Miquel, también conocida como Sant Miquel de la Vall, fue cedida por Borrell de Tarabau y su esposa a la canónica de Santa Maria de la Seu d’Urgell en 1047. Pocos años después, en 1051-1052, se tiene noticia del juramento de un testamento sobre el altar de san Miguel.

 

Por lo general, el estado de conservación del edificio es bastante bueno, si bien, tanto en el exterior como en el interior se pueden apreciar perfectamente las modificaciónes y alteraciones de ha sufrido la fábrica a los largo de los siglos. En 1996 se procedió a la sustitución de la techumbre y, dos años más tarde, a la restauración del interior. Tiene una sola nave rectangular y un ábside semicircular. En el paramento absidal exterior, cuatro lesenas, apoyadas en un zócalo que recorre la base, determinan cinco entrepaños, de los que el central es de mayor anchura que el resto. Mientras éste se halla coronado por cuatro arquillos ciegos, los otros cuentan con sendas parejas de arcos. Una ventana de arco de medio punto y doble derrame se abre en el entrepaño central, levemente desplazada hacia el lado norte. Sobre el friso de arquillos, y bajo la cornisa, discurre una moldura biselada. La base del ábside, por debajo del zócalo, está formada por grandes piedras que hacen las veces de cimientos y que permiten nivelar el terreno. El muro sur es liso, y en él se abren tres ventanas con arco de medio punto y doble derrame, de las que la central, que es bastante más estrecha y alargada que las otras dos, tiene un arco monolítico. Tres series de mechinales se distribuyen horizontalmente a lo largo de este lienzo. En este paramento se aprecia claramente que la nave fue realzada en época posterior. Dos vanos, uno de ellos un óculo ovalado, se abrieron en las hiladas añadidas en la parte superior. El acceso al interior se realiza por la puerta situada en el tramo occidental del muro norte, la cual, aunque es obra de factura posterior, probablemente debe ocupar la misma ubicación que la entrada original. Este paramento es liso, y en su lado oriental un tabique perpendicular hace las veces de contrafuerte. Se observan en este lienzo los vestigios de dos arcos, quizás testimonio de dos capillas que se le pudieron añadir en algún momento, y que serían eliminadas más tarde. Junto a uno de estos arcos se abre un óculo, obra también posterior. La fachada oeste cuenta con una ventana bífora enmarcada por un profundo arco de medio punto, cuya altura fue reducida con unos sillares que se colocaron en su parte inferior. Sobre el hastial oriental, por encíma del ábside, se alza una espadaña de dos ojos, que es otro de los elementos añadidos en las reformas del templo. Mientras que la techumbre del ábside está formada por losas, la de la nave está realizada con teja árabe. En lo alto de las esquinas oriental y occidental del muro sur se conservan sendos fragmentos de la primigenia techumbre de losas de la nave, y resultan válidos testimonios para conocer la altura original de la misma.

 

El interior ha sido severamente transformado, de tal forma que no es posible confirmar si la nave se cubría originalmente con una bóveda de cañón y el ábside con una de cuarto de esfera, aunque esto último es altamente probable. Ambas estructuras quedan ocultas, respectivamente, por una falsa bóveda con lunetos y otra conchiforme que corona el cuerpo que alberga el actual retablo y ciega el espacio absidal. Cuatro arcosolios se abren en el paramento interior meridional, dos de ellos coincidentes con las ventanas oriental y central. Por su parte, el único arcosolio del muro septentrional coincide con uno de los arcos mencionados anteriormente. Al igual que en el paramento exterior sur, numerosos mechinales se distibuyen por los muros.

 

El aparejo utilizado en el ábside y en los muros occidental y meridional está compuesto de sillarejo bastante regular dispuesto de forma ordenada en hiladas horizontales relativamente homogéneas, si bien, en el paramento sur se aprecia una disposición notablemente más ordenada del material en el tercio oriental, que en el resto del lienzo. Sin embargo, en el muro norte, el sillarejo utilizado es mucho más irregular, de tamaños más diversos, y dispuesto de una forma más desordenada, lo cual es indicio de serias reformas que llevan a pensar que éste no es el lienzo original. El edificio se ha datado en el siglo xi.

 

Texto: Juan Antonio Olañeta Molina/ Roser Gort Riera - Fotos: Roser Gort Riera Albert Reig Florensa - Planos: Albert Reig Florensa

 

Bibliografía

 

Bertran Roigé, P., 1979, p. 314; Catalunya Romànica,1984-1998, XVII, p. 444; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1984, pp. 552-553.