Santa María de les Encies
Iglesia de Santa Maria de les Encies
La iglesia parroquial de Santa Maria de les Encies se encuentra en la sierra de las Medas, entre las valles de Hostoles y del Llémena. Alrededor del templo hay un conjunto de casas que forman el pequeño vecindario de les Encies, ubicado en la parte meridional del término de les Planes de Hostoles. El vecindario estaba sometido jurisdiccionalmente a los señores del castillo de Hostoles, quienes ejercían, a su vez, diversos derechos sobre la iglesia, pese a que esta dependía del obispado de Gerona. Para acceder al templo, desde les Planes de Hostoles tomaremos la carretera GI-531 durante 4 kms, cruzando la sierra de Medas hacia el Oeste, hasta llegar al vecindario de las Encies, que queda en el margen izquierdo de la carretera.
La parroquia de Santa Maria aparece mencionada por primera vez en un documento del año 1155. Se trata de un texto que hace referencia a un litigio según el cual Berenguer d’Anglès renuncia a todos los derechos que había ejercido injustamente sobre diversas iglesias de la diócesis de Gerona, entre ellas la de Sancte Marie de Incisis, en favor del entonces obispo de Gerona Berenguer de Llers.
Aparece mencionada de nuevo en el testamento de Arnau de Planes, sacristán segundo de la iglesia de Sant Feliu de Girona (1301). En él se hace donación de bienes a diversas iglesias gerundenses, entre las cuales encontramos la de Santa Maria de les Encies. El templo también aparece en el Llivre Verd del capítulo de Gerona, de hacia el año 1371, como Sancte Marie de Enciis. Durante el siglo xvii el Valle de Hostoles fue una bailía real, hecho que propició las obras de reforma y ampliación de la parroquia de Santa Maria de les Encies y que confirieron al templo su aspecto actual.
Según la tradición, el templo se alzó sobre una gruta o cueva de la que emanaba una fuente sanadora, dónde se encontró una imagen de la Virgen con el Niño. Una talla románica, de madera y policromada, se veneró en el altar del templo hasta su destrucción en el año 1936, durante la Guerra Civil. Se conserva un dibujo de la talla que acompaña un Goig en honor a la Virgen de les Encies, en el que aparece vestida con ropajes propios de la devoción del siglo xviii. Existe también una breve descripción de la pieza en el Jardín de Maria Plantado en el Principado de Cataluña de Narcís Camós (1657): “se discurre que la santa Imagen es de madera, teniendo de alto poco mas de tres palmos y medio; de color moreno algo colorado a semejanza de la Virgen de Monserrate”.
En la actualidad la única estructura de evidente filiación románica del templo de Santa Maria se encuentra en el paramento exterior del ábside. El aspecto actual del edificio es fruto de una importante reforma de ampliación que tuvo lugar a caballo entre los siglos xvii y xviii, cuando el valle de Hostoles estaba bajo la jurisdicción real. Durante este período se dotó la parroquia de una sacristía y de diversas capillas con advocaciones comunes en la época (del Rosario, de san Isidro).
La estructura del templo es sencilla; presenta una sola nave rectangular con capillas a ambos lados, y un campanario cuadrangular en el muro meridional, que precede a la sacristía. El acceso se realiza a través de un pórtico o atrio que se encuentra a los pies de la iglesia, en el lado opuesto al ábside semicircular, donde se encuentra el altar. En la parte septentrional hay una escalera exterior que conduce a un sobrealzado que recorre todo el templo, a excepción del atrio. La techumbre, a dos aguas, presenta un friso compuesto por baldosas y tejas árabes pintadas, cuya ejecución debemos datar a finales del siglo xvii y principios del siglo xviii.
El paramento exterior del ábside presenta un zócalo del que surgen cuatro pilastras, a modo de lesenas, que culminan en tres arcuaciones ciegas o lombardas. Un friso de dientes de sierra recorre la cuenca absidal, a modo de corona. En la actualidad una capa de argamasa cubre la parte exterior del ábside, donde no se aprecian oberturas o ventanas de doble derrame. Es posible que con la construcción del altar barroco, que estaba ubicado en el interior del ábside, se tapiasen las ventanas que debieron de iluminar el interior de la cabecera.
El campanario está ubicado en la parte meridional del templo y presenta una estructura muy común en los campanarios de la comarca. La planta del campanario es cuadrangular, a modo de torre, consta de tres alturas. El piso superior cuenta con una ventana en cada uno de sus lados y está rematado por una almena de la que surge una estructura piramidal que hace de techumbre. En el piso inferior se encuentra una ventana de tradición románica, de doble derrame.
En la fachada del templo, en la zona Oeste, hayamos dos ventanas en cuyo dintel aparece la fecha 1704. Un porche o atrio, cubierto a dos aguas y sostenido por dos columnas, precede al templo. En una de las columnas se encuentra inscrita la fecha de construcción, 1680. La portada del templo no cuenta con ninguna inscripción pero presenta una tipología prototípica de los siglos xvii y xviii. El atrio ha sido pintado con una capa blanca que se ha degradado en algunas zonas, dejando ver la decoración anterior: un esgrafiado de líneas horizontales y rombos.
Teniendo en cuenta los escasos vestigios de tipología románicos con los que contamos podemos determinar que estos fueron ejecutados durante el siglo xi.
Texto y fotos: Raül Casado González
Bibliografía
Castells Catalans, Els, 1967-1979, III, pp. 85-86, 336; Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, p. 298; Murlà i Giralt, J., 1983, pp. 204-205; Murlà i Giralt, J. y Teixidor i Santaeulària, J., 1999, pp. 243-248.