Sant Marti de Gurp
Para poder acceder desde Gurp a la iglesia de Sant Martí, de la que no se han conservado noticias documentadas de época medieval, se deberá caminar durante unos diez minutos por una senda señalizada que parte de la zona noroeste del pueblo. Se encuentra situada sobre un gran bloque rocoso desnivelado, oteando el horizonte cual vigía del barranco de Seròs.
Se trata de una pequeña edificación con una sencilla planta compuesta por una nave rectangular y un ábside semicircular. Los paramentos exteriores carecen de cualquier tipo de elemento ornamental. En el centro del ábside se abre una estrecha y alargada ventana de derrame simple hacia en el interior. En el tramo más occidental del muro meridional se abre la puerta, formada por un arco de medio punto que arranca de sendas impostas biseladas, y en el que la cuidada talla de las dovelas contrasta con la rudeza e irregularidad del sillarejo utilizado en el resto del edificio. Una segunda ventana, en forma de aspillera con derrame simple, también hacia el interior, se encuentra en la parte oriental de este lienzo sur. La fachada occidental es lisa, y cuenta con una ventana en el vértice de su hastial. No se han conservado las losas que conformaban la techumbre a dos aguas, por lo que quedan al descubierto las partes superiores de las bóvedas. Debido a su singular emplazamiento sobre una gran roca muy inclinada, fue necesaria la realización, en varios puntos del edificio, de unas estructuras muy toscas, a modo de zócalos, en los que se llegaron a incorporar piedras de gran tamaño, y que tenían por objetivo la nivelación del terreno.
En el interior, la nave se cubre con una bóveda de cañón ligeramente apuntada, que arranca de una imposta biselada corrida. El ábside, que está antecedido por un arco presbiterial, también apuntado, está cubierto por una bóveda de cuarto de esfera, y cuenta con una credencia cuadrada en el lateral sur de su hemiciclo.
El apuntamiento de bóvedas y arcos en el interior podría señalar el carácter tardío de la edificación, que podría situarse hacia finales del siglo xii o inicios del xiii.
Texto: David Rico Tortosa/Juan Antonio Olañeta Molina - Fotos: David Rico Tortosa
Bibliografía
Bellmunt i Figueras, J., 1997-2000, IV, p. 194; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, p. 503; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1994, pp. 416-418.