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Ventana del ábside

Identificador
09512_03_008
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 58' 46.35'' , - 3º 20' 58.19''
Idioma
Autor
Augustín Gómez Gómez
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Ermita de Nuestra Señora del Castro

Localidad
Momediano
Municipio
Medina de Pomar
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DEL CASTRO se localiza en las afueras del pueblo sobre un pequeño montículo. Se trata de una construcción de origen románico formada por una sola nave y un ábside semicircular con su correspondiente tramo recto, todo ello levantado en aparejo de sillarejo con refuerzo de sillería en las esquinas. La fábrica primitiva fue modificada en época posmedieval, recreciéndose los muros de la nave y añadiendo una espadaña en el hastial occidental, además de varias dependencias al sur, entre ellas la sacristía. Así las cosas, sólo se ha conservado del viejo edificio románico la antigua caja de muros de la nave y la cabecera completa. El ábside no presenta ninguna articulación especial, destacando únicamente la cornisa que remata sus muros y la ventana que se abre en su eje, sin duda el elemento más interesante de la fábrica románica. La primera se decora con formas vegetales a base de un tallo ondulante del que nacen tripétalas que se adaptan a sus curvas. Los canecillos en que apoya muestran una gran variedad de motivos escultóricos: dos de barril con embocadura, una cabeza humana muy deteriorada, un macho cabrío, dos cuadrúpedos enfrentados comiendo algo en el centro, una alegoría de la lujuria, dos aves picoteando una especie de tronco, varios en forma de proa de nave, uno zoomorfo, y por último, uno con un hombre y una mujer desnudos asiendo con una mano sus atributos sexuales y extendiendo la otra hacia la ballesta que se representa en el frente del canecillo. La ventana absidal está formada por una chambrana con la misma decoración vegetal del alero y un arco de medio punto decorado con motivos de entrelazos vegetales que descansa sobre sendos cimacios, el de la izquierda liso y el de la derecha con la misma decoración que el guardapolvo y la cornisa. Descargan sobre dos columnas, cuyos capiteles están compuestos por collarino esculpido con formas geométricas y cesta decorada. La de la izquierda con una cabeza colocada en el vértice de cuya boca brotan tallos que se van entrelazando, igual a los que se llevan a cabo en algunas iglesias vascas como Guecho y Zuméchaga, y en la burgalesa de San Pantaleón de Losa. La de la derecha exhibe una escena de pesca -tal vez la Pesca Milagrosa-, igual a la de los cercanos pueblos de La Cerca y Villacián de Losa, y similar a la de Fuenteúrbel, Boada de Villadiego y San Pantaleón de Losa, así como a la alavesa de Astúlez. Los fustes están decorados con entrelazos geométricos, el de la izquierda de cestería y el de la derecha de flores cuatripétalas que se enlazan con las puntas de los pétalos formando una retícula y colocando una cabeza de clavo en el espacio abierto. Este tipo de decoración se repite en la iglesias burgalesas de San Pantaleón y Villacián de Losa y en las vascas de Argandoña, Quilchano, Lopidana, Respaldiza, Ocáriz, Délica y Zuméchaga. Su centro difusor es la iglesia de la llanada alavesa de Estíbalez y su procedencia borgoñona. En el interior, el ábside semicircular se cubre con una bóveda de horno que nace de la línea de imposta que recorre toda la cabecera. Le precede un tramo presbiterial recto, cubierto con bóveda de cañón, y un arco triunfal doblado y ligeramente apuntado que apoya sobre dos cimacios lisos que descargan sobre sendas columnas. El capitel del evangelio presenta volutas en la parte superior, piñas en las esquinas y hojas geometrizadas en el resto, con sucesivas cintas que albergan pequeñas puntas de clavo. El del lado de la epístola se embellece con hojas de acanto que se extienden por el collarino, caulículos y crochets. Guardan un extraordinario parecido con los motivos representados en San Pantaleón de Losa y las iglesias vascas de Respaldiza y Zuméchaga. Los fustes son lisos, lo mismo que las basas y los plintos, salvo el de la izquierda que está decorado con dos líneas de bezantes. En cuanto a la cronología, podemos datar la ermita de Momediano en el primer cuarto del siglo XIII, teniendo en cuenta la decoración similar, si no igual, a la de las iglesias mencionadas, especialmente a la de San Pantaleón de Losa, consagrada en 1207.