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Restos de muro

Identificador
40173_01_007
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 8' 16.97" , -3º 51' 24.32"
Idioma
Autor
Carlos Álvarez Marcos
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Ermita de Santa Águeda

Localidad
Arahuetes
Municipio
Arahuetes
Provincia
Segovia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
SALIENDO DEL PUEBLO en dirección oeste encontramos el arroyo de Santa Águeda que cruza el término de Arahuetes hasta unirse con el río Cega a la altura de Pajares de Pedraza. Siguiendo el curso del río por su margen derecha encontramos un pequeño puente formado por tres grandes losas de piedra. Tras atravesarlo, ascendemos unos 300 m por la ladera de una pequeña colina hasta que el camino se desvía hacia la izquierda por una pequeña senda casi inapreciable que nos lleva directamente hasta las ruinas de la ermita de Santa Águeda. Muy probablemente este edificio era la iglesia de un despoblado situado en las cercanías del antiguo camino que unía Turégano con Pedraza. De hecho Luciano Municio sugiere la posibilidad de que las ruinas existentes en las proximidades de la ermita se correspondan en realidad con las del despoblado de Yertega que existió hasta el siglo XVI y que ya aparece citado en 1247 en documentos de la Catedral de Segovia, rentando al cabildo catedralicio dieciséis maravedís y tres sueldos. En la visita pastoral de 1446-1447 se dice: “Fallo se que la eglesia está despoblada que non mora ende más de uno e que tiene Corpus Christi, mando se que non le toviesse pues que es yermo e que quando menester fuesse que porque algún enfermo que dixiesse ende missa o en la hermita de Sant Andrés de Araneras que estaba más cabe el pueblo”. Como hemos señalado la ermita se encuentra oculta entre una espesa vegetación, rodeada de enebros, ciruelos y multitud de espinos. Se trataba de un templo de una sola nave, probablemente con cubierta de madera, y cabecera, que se encontraba abovedada, divida en un tramo recto correspondiente al presbiterio, y el ábside semicircular. Se construye con mampostería encofrada en cajones, observándose todavía los restos de los mechinales en el muro, reforzada por sillería en las esquinas. Estos materiales son muy abundantes en iglesias de la provincia muchas de ellas en ruinas pero conservan todavía los muros en pie, lo que demuestra la resistencia del material con las que están construidas. A pesar de su aislamiento y de su progresivo deterioro durante siglos, se mantiene prácticamente íntegra la caja mural, siendo la cabecera la parte peor conservada ya que solamente son visibles un trozo de lienzo del muro presbiterial norte y el arranque del ábside de este mismo lado. Los restos de la portada se encuentran en el lado norte mientras que las ventanas se ubicaban en el muro sur, norte y, la única conservada íntegramente, en el hastial occidental con forma de arquillo de medio punto abocinado al interior. Similar en cuanto a materiales constructivos y tipología a las ermitas de Agejas en Cabañas de Polendos, los ermitones de San Miguel de Bernuy o la ermita de Pinillos en Armuña, la ausencia total de datos precisos sobre su construcción nos obliga a establecer un amplio marco cronológico para la erección de este edificio que va desde la segunda mitad del siglo XII hasta la primera mitad de la centuria siguiente.