Identificador
33875_04_017
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
43º 16' 38.31'' , -6º 31' 46.28''
Idioma
Autor
Diego Martínez Fuenteseca
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Mirallo
Municipio
Tineo
Provincia
Asturias
Comunidad
Principado de Asturias
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA, pese a estar reformada, guarda abundantes elementos de su fábrica medieval. La construcción se puede fechar al siglo XIII, con elementos rehechos en el siglo XIV. Las posteriores reformas se pueden situar entre los siglos XVII y XVIII. Es uno de los templos parroquiales más antiguos de cuantos existen en el concejo de Tineo. El Padre Carvallo alude a la posibilidad de que el templo albergase el cuerpo y las reliquias de San Facundo, traídos aquí desde el monasterio de Sahagún. La iglesia es de nave única, con un amplio y alto presbiterio de planta rectangular que se cubre con bóveda de cañón apuntado. A este presbiterio se abre una capilla, por su lado izquierdo, que da paso a una sacristía. La portada principal de la iglesia sigue las trazas del románico popular y, dentro de su sencillez, destaca por la decoración de los capiteles. Es de arco de medio punto, con dos arquivoltas de buenas dovelas sin decorar, a excepción de una moldura acanalada que recorre el cuerpo de la rosca exterior. El arco reposa sobre impostas que recorren las jambas acodilladas con sendas columnas por cada lado. Estas columnas son lisas y descansan sobre sencillas basas de plinto, toro y escocia sin decorar. Los capiteles parten de un collarino y reciben una interesante decoración con motivos esquemáticos, pero ejecutados de forma muy limpia y de buena factura. El capitel exterior izquierdo presenta una decoración semejante a una cadena con grandes eslabones circulares, unidos mediante una pequeña pieza rectangular. Dentro de estos, penden de su parte superior unas formas difícilmente reconocibles que asemejan rostros con forma de puntas de flecha. Recuerdan también la cabeza de una serpiente (del tipo de la víbora, abundante en la geografía asturiana). El capitel interior izquierdo ofrece una complicada interpretación, y probablemente sus motivos obedezcan a una intención meramente ornamental, a modo de puntas de lanza. Los capiteles del lado derecho siguen teniendo una talla esquemática. El capitel interior derecho cubre toda su superficie con un grupo de formas vegetales que recuerdan las hojas de helecho o las plumas de pavo real. El esquematismo impide precisar el motivo representado, que también aparece en capiteles de otras obras del concejo de Tineo, como en el absidiolo izquierdo de San Miguel de Bárcena. El capitel exterior derecho recibe un limpio tratamiento vegetal, a costa de grandes hojas lisas que terminan en punta sesgada y enrollada sobre sí misma formando una pequeña espiral. En el interior, volvemos a encontrar decoración de la fábrica primitiva en el arco triunfal, que es de medio punto y descansa sobre grandes impostas que rematan las columnas, una a cada lado, que flanquean su vano. La basa de la columna del lado izquierdo recoge dos pequeños motivos de aves, a modo de cabezas de búho. El resto se compone de plinto, toro y escocia. Son sumamente esquemáticas, y una de ellas se encuentra fracturada y en mal estado. El capitel correspondiente a esta columna es de buena factura y recoge una serie de motivos ornamentales bastante singulares, tanto en su composición como en su forma. Se inspiran en el mundo vegetal, aunque representado de un modo antinaturalista. En él aparecen grandes hojas esquemáticas y lisas, de cuyas puntas, coincidentes con las esquinas exteriores del capitel, penden unos frutos similares a las bellotas. Argollas similares a las del capitel de la portada parecen pinzar una moldura lisa y coinciden en el frente con motivos de flores campaniformes de tallos entrelazados. La basa de la columna del lado derecho sigue el mismo esquema compositivo que la del lado izquierdo, pero sustituye el motivo de cabezas de ave por un remate de bolas. El capitel de ese lado es algo más sencillo. Recoge un esquemático trenzado de dos líneas que forman un ritmo de arcos de ojiva de diferentes tamaños. Evoca una simplificación del motivo de cestería. Las esquinas, en su parte superior, se rematan con bolas. Es destacable el Calvario, situado en la capilla aneja al presbiterio. Por su talla y estilo podríamos fecharlo a fines del siglo XIII e inicios del XIV, dentro del gótico. El Cristo, suspendido por tres clavos, aparece muerto, pero no doliente, y ofrece un buen estudio anatómico. La textura de las carnaciones es fina y se puede apreciar ya una preocupación por representar de una manera fiel la caída y el movimiento de los paños. Como elemento final de interés, es destacable la talla del San Facundo en el retablo mayor, que, según el profesor German Ramallo, fue obra de los discípulos de Antonio Borja en el siglo XVIII.