Identificador
49623_01_021
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 59' 41.09'' , -5º 47' 40.59''
Idioma
Autor
Pedro Luis Huerta Huerta
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Vecilla de Trasmonte
Provincia
Zamora
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA PARROQUIAL de Santiago se halla en un extremo de la población, elevada sobre un pequeño montículo al que se accede por una ancha escalinata realizada en hormigón. Se trata de un edificio construido en mampostería y sillarejo de cuarcitas con refuerzos de sillería en las esquinas y en los vanos. Consta de una sola nave, con capilla mayor de planta cuadrangular de menor altura y espadaña a los pies. Los muros se rematan con una cornisa de nacela soportada por canecillos curvos en la nave y de proa de barco en la cabecera. En el lado oriental de ésta se abría una aspillera, hoy cegada, protegida por un arco de medio punto tallado en un solo bloque de piedra. En el costado meridional se abre la portada de acceso protegida por un pequeño pórtico moderno cubierto con una maltrecha armadura ochavada. Está formada por un arco apuntado guarnecido por una chambrana de bolas -actualmente perdidas- que descansa sobre una línea de imposta lisa. El interior se encuentra totalmente transformado, con los muros pintados y la cubierta de cielo raso. Sólo merece la pena destacar el arco triunfal que separa la cabecera de la nave, de forma apuntada, amplia luz y traza muy simple. El elemento más característico de la iglesia es la espadaña que se yergue a sus pies. Consta de un primer cuerpo macizo y de gran altura sobre el que se dispone otro rematado a piñón. En éste se abren dos arcos de medio punto rebajado separados por una columna provista de un capitel muy tosco decorado con bolas y piñas en los ángulos que se encuentra parcialmente mutilado por el acople de las campanas. Encima se abrió posteriormente otro arco, actualmente sin campana. En resumen, se trata de una construcción muy popular en la que se atisba la mano de unos canteros poco diestros que tratan de interpretar con escasos recursos técnicos las formas características del estilo. El diseño de la portada, la traza del arco triunfal y los canecillos utilizados en los aleros de la nave parecen elementos propios de una cronología más bien tardía que puede rondar los primeros años del siglo XIII.