LA IGLESIA DE SAN ESTEBAN PROTOMÁRTIR está enclavada en la parte occidental del poblamiento, en un altozano desde el que se divisa gran parte de la comarca del Tozo. Poco sabemos del primitivo templo. Observados los elementos que permanecen y ateniéndonos a la norma constructiva más generalizada en la comarca, deducimos que sería de una sola nave articulada sobre cabecera absidal. Los restos románicos de mayor relevancia se conserv a n en el muro sur y en el arco triunfal. La fábrica del edificio es de sencilla factura, construida con calizas locales, siendo de sillería las hiladas inferiores y de sillarejo el resto. Dispone el muro meridional exterior, aparte de un grupo de sencillos canecillos de perfil nacelado, de un antecuerpo saliente de clara inspiración románica, que aloja un arco de acceso y tres arquivoltas remarcadas con chambrana; todo ello va soportado por simples cimacios tallados a bisel que se apoyan en austeras pilastras. Se desarrolla la primera arquivolta con dos mediascañas flanqueando un bocel central decorado con clavos; la segunda y tercera arquivolta, entre dos mediascañas, éstas talladas a bisel. Completa el repertorio de restos románicos, dentro del ámbito arquitectónico, el arco triunfal doblado y apuntado del interior. El cimacio achaflanado y el capitel que enseña un bajo relieve muy esquemático, decorado a base de piñas y hojas punzantes es la ornamentación más significativa de este elemento sustentante. A los pies del templo y embebido en el muro del evangelio se observa un receptáculo de pequeñas proporciones que desde su función como baptisterio alberga una sencilla y armónica pila bautismal románica. La altura total de la pieza es de 100 cm; la copa, de forma semiesférica, tiene 106 cm de diámetro y 75 cm de altura; la embocadura, al igual que el interior, no presentan decoración alguna. El exterior de la copa está adornado con dos cenefas que circundan e interrumpen 32 gallones. La banda superior contiene un bajorrelieve a base de tallos ondulantes que discriminan rosáceas de cinco y seis pétalos. Unos sencillos entrelazos adornan la banda inferior, motivos éstos muy relacionados con la decoración que se exhibe en la copa de las pilas de Barrio Panizares, Pedrosa de Valdelucio y Basconcillos del Tozo. De tiempos pretéritos parece el pie circular, que sobre basa rectangular, muestra alegórica decoración compuesta de dos cabezas humanas y otras tantas garras. La datación cronológica del templo y de su pila bautismal la situamos en el tardorrománico que se estilaba a principios del siglo XIII; las formas apuntadas de los arcos y los motivos decorativos muy emparentados con otras iglesias de la zona construidas a caballo del siglo XII y XIII así lo confirman.