Sant Martí de Corsavell
Iglesia de Sant Martí de Corsavell
La iglesia de Sant Martí se encuentra a poco más de dos km de distancia del pueblo Bassegoda, situada en la ladera del monte, entre bosques y junto a la antigua casa señorial de Corsavell. Desde Albanyà, debe tomarse la pista forestal que cruza el río Muga y después la riera de Bassegoda. Proseguiremos por el camino durante siete km hasta alcanzar un pequeño sendero que, a mano derecha, nos conduce a Corsavell, poco antes de llegar al cruce donde nace la pista que lleva a Llorona.
El lugar (Curçeavel) ya se menciona en un diploma carolingio del año 878, momento en que el valle fue colonizado por monjes benedictinos procedentes del monasterio de Santa Maria de Arles (Vallespir). Sin embargo, carecemos de datos precisos de la iglesia hasta el 1019, en que el obispo de Girona, Pere Roger, dotó la canónica de la catedral con muchos bienes, entre ellos la ecclesiam de Curçavello cum ómnibus suis pretinentiis. Más tarde, en 1071, Arnau de Palera evacuó la iglesia de Sancti Martini de Curchavello a favor de Guillem, obispo de Girona. En la documentación del siglo xiii es mencionada como ecclesia de Cursavello, y en el siglo xiv como iglesia parroquial de sancti Martino de Curçavello. A partir del siglo xvi pasa a ser sufragánea de Lliurona.
Se trata de un edificio de factura simple pero con sillares bien trabajados, con unas hiladas que rondan los 30 y 35 cm de altura. Presenta nave única cubierta con bóveda de cañón ligeramente apuntada, que arranca en una moldura que rodea los muros de todo el templo. El exterior es de gran sencillez, tanto arquitectónicamente como en lo relativo a elementos decorativos. En la cabecera advertimos dos tipos de aparejo que constatan el sobrealzamiento del ábside semicircular, producto de una remodelación que debió efectuarse en un momento posterior a la construcción inicial. Del mismo modo, en el sector oriental yacen los vestigios de una estructura semicircular con sillares más pequeños e irregulares y poco trabajados; todo parece indicar que se trata de los cimientos del ábside de la fábrica anterior a la actual. Finalmente, se aprecia un contrafuerte en cada uno de los muros exteriores, a la altura del arranque del semicilindro absidial. Debe indicarse, además, que el muro sur está perforado por dos ventanas rectangulares de doble derrame que iluminan el interior del templo
La fachada occidental es, sin duda, el elemento más remarcable del conjunto. La portada está constituida por un arco de medio punto cuyo derrame permitió la realización de tres arquivoltas adoveladas carentes de decoración. Están rodeadas por una moldura de doble baquetón, cuyo bloque desemboca en un cimacio biselado. La solución recuerda a portadas de estructura sencilla emplazadas en las comarcas de la Garrotxa y el Alt Empordà, como la cercana iglesia de Sant Miquel de Bassegoda, con la que guarda ciertas particularidades. Mención aparte merecen las puertas de madera, que fueron custodiadas en la parroquia de Sant Pere d’Albanyà tras un intento frustrado de robo. Estas presentan un minucioso trabajo de forja con bandas horizontales que culminan en espirales dobles.
Sobre el portal, una franja moldurada delimita en segundo cuerpo de la fachada, presidido por una ventana de doble derrame enmarcada por un cimacio semicircular. El frontispicio es coronado por una moldura de doble vertiente, una solución decorativa desarrollada con sorprendente semejanza en la fachada de la iglesia de Dosquers, también dedicada a San Martín. Sobre el hastial occidental se yergue una pequeña espadaña que alberga dos ventanales en arco de medio punto.
El interior, que presenta los efectos de un prolongado abandono, va a proporcionarnos pocas sorpresas. La nave se cubre con medio cañón apuntado y el semicilindro absidal con bóveda de horno asimismo apuntada. Quizás el legado más remarcable sea el banco corrido adosado a los muros de la nave. El arco triunfal acoge una moldura que avanza hacia los pies y rodea todo el edificio.
Desafortunadamente, la documentación no permite concretar la cronología de este templo románico. Si atendemos a las múltiples interrelaciones con otros edificios de las comarcas próximas, podremos incluir la iglesia de Corçavell en el amplio catálogo de edificios que se construyeron en el territorio del antiguo condado de Besalú en el siglo xii.
Texto y fotos: Carles Sánchez Márquez
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 123-124; Corominas Planellas, J. M. y Marqués Casanovas, J., 1976-1978, IV, pp. 106-107; Murlà i Giralt, J., 1983, p. 106; Sala i Canadell, R. y Puigdevall i Diumé, N., 1977, p. 14.