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Exterior

Identificador
37100_01_017
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 5' 20.68'' , -5º 59' 59.25''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Miguel Arcángel

Localidad
Ledesma
Municipio
Ledesma
Provincia
Salamanca
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL se levanta en el centro del recinto amurallado, próxima a la puerta de los Herreros. Sus costados occidental y meridional pueden contemplarse sin esfuerzo, ya que permanecen exentos de otras construcciones, lo que no ocurre en el resto, donde una serie de edificios y muros adosados dificultan o imposibilitan su visión. Actualmente se encuentra cerrada al culto. Es la iglesia de San Miguel un sencillo templo basilical de nave única sin división de tramos, rematada por cabecera compuesta de presbiterio y ábside semicircular. De la estructura construida a mediados del siglo XII subsiste la cabecera y el muro meridional de la nave próximo a ésta, habiendo recibido una ampliación y reforma a fines del siglo XVIII y principios del XIX, que configuraron su actual aspecto. Se levanta el conjunto en la muy abundante piedra granítica local, de sillería bien escuadrada en todo el perímetro salvo en la ampliación del hastial, que al interior muestra un aparejo más descuidado. El pavimento de la nave es de losas sepulcrales del siglo XVII. Como apuntamos, únicamente subsiste del templo románico la cabecera, compuesta de ábside semicircular asentado sobre zócalo y presbiterio y zona inmediata de la nave, que se asientan sobre un afloramiento rocoso. El tambor absidal se muestra liso, sin articulación ninguna, y sólo interrumpido por una aspillera abierta en el eje, hoy cegada. Su cornisa, como la del tramo recto y el románico de la nave se sustenta en una hilera de canes con perfiles de nacela y bocel y nacela respectivamente. En la nave perviven, como en Santa Elena, los canzorros que sustentaban el primitivo pórtico de madera. La ampliación del siglo XVIII (1781) adosó una amplia sacristía al muro septentrional del presbiterio y configuró la nave ampliando el muro norte y abriendo la portada neoclásica en el muro meridional, que previsiblemente sustituyó a la original románica. Una inscripción en el ángulo suroccidental data en 1804 las obras del hastial, sobre el que se yergue una espadaña de dos cuerpos. En el interior, la nave recibe cubierta de madera a dos aguas. La cabecera conserva sus cubiertas originales, recibiendo el presbiterio bóveda de cañón, oculta por el encalado moderno, y el hemiciclo absidal una bóveda de horno, oculta como el paramento interno por un retablo barroco. El tránsito de la nave a la cabecera se efectúa por un arco triunfal de medio punto y doblado que apea sobre responsiones coronados por una simple moldura con perfil de nacela. Es evidente la similitud estructural de este templo con el de Santa Elena, también en Ledesma, aunque éste carece de la riqueza decorativa ya señalada en aquél.