EN EL DINTEL DE LA VENTANA SUPERIOR central de la casa parroquial, situada frente a la iglesia de San Martín, se conserva un tímpano en el que fue labrado un crismón, que con toda probabilidad procede de la parroquia. Ésta es un edificio muy reformado que conserva de su edificación medieval tan sólo el tramo del coro, todavía con bóveda y fajón apuntado, sobre ménsulas lobuladas. Sin embargo, el resalte de los correspondientes contrafuertes acusa su realización posterior a época románica. Los dos tramos restantes de nave se cubren con bóvedas estrelladas, propias del siglo XVI. El mencionado crismón, en notable estado de conservación, dispone los elementos habituales; X, P, alfa y omega, S y una pequeña cruz en el brazo superior, todo enmarcado por el círculo. El diseño de la A recuerda al empleado en marcas de cantero de edificaciones cercanas a 1200. A ambos lados del crismón vemos una estrella de ocho puntas y un creciente volteado, elementos que lo ponen en relación con los sanchetes, una moneda acuñada por Sancho VII el Fuerte (1194-1234), que introduce estos signos, los mismos que forman parte del emblema heráldico del burgo pamplonés de San Cernin o San Saturnino, centro de la vida comercial de la capital en aquel momento. Desde el punto de vista de un posible significado, cabe recordar que la forma estrellada fue empleada como imagen solar. Su combinación con la luna flanqueando el crismón (símbolo tanto cristológico como trinitario) quizá remita a una representación simbólica del misterio de la crucifixión de Jesucristo. Las vinculaciones formales señaladas, así como su concepción, permiten suponer una realización en época tardorrománica, quizá en el entorno de 1200.